Las últimas decisiones de Del Bosque alimentan el debate sobre el nueve
Desde ahora y hasta el incio de la Copa del Mundo e tema estrella en todas las barras de los bares será quién jugará como delantero centro en la selección.
Con el debut de Michu en la posición de "9" formando parte del equipo titular que enfrentó la semana pasada a la selección española contra Bielorrusia, Del Bosque le dió una nueva vuelta de tuerca al asunto del delantero centro, que lleva ya camino de convertirse en tema de debate nacional, en dura pugna la consulta sobre la independencia de Cataluña y con el esclarecimiento de las distintas tramas de corrupción que nos asolan.
A lo largo de estos últimos años plagados de éxitos, el seleccionador no ha dado con un hombre fijo para jugar en una posición tan determinante, y ha realizado numerosas pruebas, tanto de jugadores como de posiciones y de sistemas. En el fútbol español contamos con numerosos futbolistas que pueden jugar perfectamente en ese puesto, pero ninguno ha terminado por convencer a Don Vicente, y así han ido desfilando Villa, Torres, Soldado, Negredo y Llorente. Pero gustar gustar, lo que se dice gustar, ninguno le gusta al seleccionador para salir en el equipo titular.
Eso se debe, principalmente, en que ha escogido como sistema inicial de juego "el estilo Barça", es decir, jugar con falso nueve, opción para la cual el elegido para desempeñar tal función es Cesc. De esa forma, la opción de contar con un delantero centro puro suele dejarla para desatascar partidos en las segundas partes, para lo que suele optar por sacar a un hombre de área y un extremo, principalmente Navas, para que le surta de balones al área.
En los últimos días está sonando con fuerza la posibilidad de que Diego Costa pueda jugar con la selección española, debido a que cuenta con la doble nacionalidad brasileña y española. Aunque todavía está pendiente de aclararse algún trámite burocrático, es cierto que, debido al espectacular momento de forma que atraviesa, la idea de que el jugador atlético pase a estar a las órdenes de Del Bosque no parece descabellada, y le añadiría un plus de agresividad y de presión a nuestra selección.
Pero lo que no se puede negar es que, aunque muchos catastrofistas quieren venderlo como un problema, es una bendición que el fútbol español cuente con un grupo de cinco o seis jugadores que pueden encargarse perfectamente de aportar goles. Desde este momento y hasta el inicio de la Copa del Mundo asistiremos a este debate, pero lo que es cierto es que, hasta el momento, no se le puede discutir a Del Bosque que siempre haya acertado a la hora de tomar las decisiones.
