¿Está Tino en condiciones de subir al Dépor a Primera? ¿Se lo creen los deportivistas?

Tino Fernández. / riazor.org
Tino Fernández. / riazor.org

No ha sucedido nada que MUNDIARIO no pronosticase ya en agosto de 2017: en Primera División no se puede jugar sin portero, sin un central en condiciones, sin un mediocentro defensivo, sin un creador de juego y sin un goleador. Estaba cantado lo que otros quisieron ocultar.

¿Está Tino en condiciones de subir al Dépor a Primera? ¿Se lo creen los deportivistas?

El Deportivo de La Coruña está ya en Segunda División y de su penosa situación hay responsables, empezando por el presidente, Tino Fernández. Como quiera que no se ha explicado todavía, resulta imposible valorar su autocrítica o, en su caso, un eventual relevo, que él no parece desear. De hecho, está anunciada una comparecencia de Tino Fernández para dar explicaciones, aunque la web del club habla de que el presidente blanquiazul "comparecerá en los próximos días para analizar la actualidad del club", lo cual se supone que es una broma más. ¿Tal vez su última broma...? "La actualidad del club", le llaman ahora a esta tremenda e histórica desfeita. Sin comentarios.

Lo dicho: lejos de irse, parece que Tino Fernández quiere liderar "el nuevo proyecto que tiene que devolver al Deportivo a Primera División". Pero ¿está Tino en condiciones de ascender al Dépor a Primera? ¿Se lo creen los deportivistas? Es ahí donde están ahora las claves, también a la espera de conocer la postura de la oposición.

Para Tino Fernández, "el descenso es un proceso, no un accidente que ocurre inesperadamente". Lo explicó así: "Empieza con las primeras decisiones equivocadas y con múltiples ejecuciones a lo largo de la temporada. Hemos despertado demasiado tarde. Pero no hay que poner excusas, todos los años bajan los tres peores y este año, contra todo pronóstico, somos el tercer (equipo) peor", concluyó.

MUNDIARIO no se cortó al advertir de que Rubén no está preparado para jugar en Primera o de que Guilherme no es un centrocampista de calidad, por no hablar del papelón de Lucas Pérez, un caro capricho de Tino

No ha sucedido nada que MUNDIARIO no pronosticase ya en agosto y durante los meses posteriores, semana tras semana: en Primera División no se puede jugar sin portero, sin un central en condiciones, sin un mediocentro defensivo, sin un creador de juego y sin un goleador.

Estaba cantado lo que otros quisieron ocultar y ahora intentan disimular. Pero este periódico en ningún momento se cortó al subrayar que Rubén no está preparado para jugar en Primera División o que Guilherme no es un centrocampista de calidad, por no hablar del papelón de Lucas Pérez, un caro capricho personal de Tino Fernández.

En el Deportivo de La Coruña falló el presidente –de manera tan perseverante como reiterada–, no acertó el director deportivo, no dieron la talla los tres entrenadores y la plantilla, con muchas carencias y debilidades, tampoco suplió con ganas la falta de calidad. 

Poco aportan, la verdad, las palabras de Tino. Parece más interesantye hacerle caso al análisis técnico de la web deportivista riazor.org

Poco aportan, la verdad, las palabras de Tino Fernández. Parece más razonable –y, sobre todo, interesante– hacerle caso al análisis técnico de la web deportivista riazor.org cuando resume en seis puntos las claves del descenso: 1) un equipo sin identidad –"a la afición del Deportivo le ha costado a qué quería jugar su equipo"–, 2) tres entrenadores, Pepe Mel, Cristóbal Parralo y Clarence Seedorf –tres decisiones discutibles, ya que ninguno de ellos ha convencido con sus números ni con su juego–, 3) la fragilidad defensiva, una constante, 4) la dificultad para anotar goles, dado el fracaso de Lucas Pérez, 5) la falta de solidez en la portería –se superó el despropósito con hasta cinco porteros en juego: Tyton, Pantilimon, Francis, Kóval y Rubén– y 6) el esperpento del mercado de invierno, donde no se resolvió ningún problema del equipo. Y así fue, porque Muntari ni es defensivo ni llegó en buen estado de forma, Krohn-Dehli apenas jugó, Eneko Bóveda no mejoró lo que había y Kóval se convirtió en portero suplente, cuando no estaba lesionado.

A la espera de que Tino Fernández mueva ficha, es lo que hay. Tiempo habrá para profundizar en esta crisis deportiva, producto de una cadena de errores que no solo trajeron el descenso sino que hipotecan, en parte, el futuro del Deportivo de La Coruña. De todo ello hablaremos –a fondo– cuando llegue el momento. Atentos. @mundiario

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