¿Una temporada incompleta puede quebrar a los grandes clubes?
Por lo menos en España se habla sobre la posibilidad de muchos clubes se verán afectados por no seguir jugando. La pandemia del Covid-19 ha desnudado las falencias financieras de algunos equipos de la máxima categoría.
Tres semanas sin partidos. Sin la posibilidad de sumar ingresos. Estadios vacíos y jugadores confinados. Este es el panorama actual del fútbol español, por citar alguno, ante la catastrófica situación que atraviesan los cubes del país a no poder cumplir con el calendario y con el temor que la temporada se termine de aplazar y haya que esperar hasta el venidero verano para volver a ver acción.
No es un secreto que los clubes con patrimonios medianos o pequeños viven de los derechos televisivos. Sin partidos y con el temor de una temporada sin terminar, las grandes cadenas de televisión querrán una retribución de los derechos de trasmisión de esta campaña, ya que como cualquier negocio no querrán perder dinero. Esto hace que muchos clubes, en especial en España, se apeguen a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) este beneficio establecido en el marco jurídico laboral nacional permite que las empresas puedan reducir la jornada laboral o suspender los contratos de sus trabajadores hasta superar una crisis.
Pues bien para sorpresa de muchos el FC Barcelona, anunció que pudiera apegarse a este beneficio para paliar las pérdidas. Lo sorpresivo no es que un club de fútbol recurra a un ERTE, lo asombroso es que el Barça debiera tener sus finanzas bien saneada y la capacidad de sortear un momento tan complicado. Además porqué adelantarse si todavía la temporada no está oficialmente cancelada.
Pues es lógico hay muchos millones en juego, por medio de pago de contratos, otros compromisos salariales y sin los premios por títulos, ni el pago completo por derechos de televisión hacen que los presupuestos flaqueen y se tome en serio una flexibilización de los gastos hasta que se logre una normalidad.
El Barcelona da el primer paso, pero deja la duda de su capacidad financiera, ya que con la plataforma deportiva que manejan y la gran exposición mediática que tienen debieran tener un superávit en sus finanzas y con la posibilidad de aplicar un ERTE a sus jugadores y demás empleados solo dan un mensaje de inestabilidad, una inestabilidad que preocupa, más aún cuando vienen tiempos de renovación. @Mundiario
