Tebas dio en el blanco

Javier Tebas. / Mundiario
Javier Tebas. / Mundiario
La FIFA y la UEFA son los grandes culpables y beneficiados de los calendarios internacionales que tanto daño causan desde hace muchos años y a los que se refiere, sin llegar a concretarlos, el presidente de LaLiga.

Hace unos días Gianni Infantino, presidente de la FIFA, presagiaba en La Gazzetta dello Sport, que “el fútbol se arriesga a entrar en recesión si no se recorta el número de partidos por temporada”, lo que mereció la respuesta inmediata de Javier Tebas en RR SS: “De acuerdo, pero que sea Infantino quien dé el primer ejemplo eliminando esas fechas FIFA que carecen de interés alguno”.

El jefe de la patronal, siempre el más rápido a la hora de desenfundar, dio en el blanco. Como diría en sus novelas Lafuente Estefanía, “alojó la bala entre ceja y ceja” del suizo. Iniciaba así su decisiva partida con FIFA y UEFA –mirando de perfil a la FEF– con una apertura ilusionante y agresiva. Yo diría que, de entrada, les había ganado la posición.

Incluso, como “ultra”: esa palabra maldita para Tebas, tambien me ganó a mi, al recordar que, mediados los 90, el Depor y yo nos habíamos jugado el tipo en defensa de los derechos de los clubs ante FIFA y UEFA (abono de salarios y de seguros de jugadores, indemnizaciones por lesiones, exceso de encuentros...). Esa lucha del “iluminado”, así me llamaban, que supuso que ahora se beneficien todos los clubs, me costó estar inhabilitado 18 meses como Presidente, porque me hacían responsable, sin tener prueba alguna, de declarar que “los mandamases de FIFA son unos mafiosos”. (sic)

Me pareció perfecta la apertura de juego que Tebas planteaba a los organismos internacionales, y más contando con el apoyo de un socio de lujo, como el sin par Jaume Roures, que aprovechaba, como prestigioso especialista que es, para “certificar” unas pérdidas que, aunque infladas –“cuando el monte se quema algo suyo se quema, Señor Conde”– serían más que preocupantes para todos esos clubs asustados por si se da por finalizada esta Liga, lo que supondría en la economía de los clubs algo así como un “descenso colectivo”.

Javier Tebas tiene toda la razón para pedir que sean Gianni Infantino y Aleksander Ceferin los que den el primer paso –y los movimientos que se anuncian parece que pueden ir en esa línea– porque FIFA-UEFA son los grandes culpables y beneficiados, de esos calendarios internacionales estúpidos que nos afectan desde hace muchos años de forma negativa y a los que se refiere, sin llegar a concretarlos, el presidente de LaLiga. Nosotros daremos datos básicos, muchos denunciados hace ya más de 25 años, necesarios para ganar la opinión pública.

El túnel del tiempo nos lleva a 1960. Nace la Copa de Europa de Naciones, nuestra actual Eurocopa, en la que España, después de golear a Polonia, fue eliminada por no permitir Franco la visita de la URSS en cuartos de final. La fase final la jugaban 4 equipos que se enfrentaban en semis y final. De esas 4 selecciones de 1960 hemos pasado a los 24 equipos en la recién suspendida Eurocopa-2020.

Algo más recatada ha sido FIFA. En 1962, Mundial de Chile, por tomar como base la misma época, fueron 16 las selecciones que disputaron la fase final. Desde hace ya tiempo FIFA ha anunciado de forma oficial que el Mundial-2026, que se celebrará en EE UU-México-Canadá, contará con ¡48 selecciones finalistas!

Mientras tanto, en España el incremento de clubs en la Liga de Primera División ha pasado de 16 a 20, a la vez que se han reducido los 32 equipos, enmarcados en los grupos Norte y Sur de Segunda, a los 22 actuales.

Resumiendo en % los incrementos 1960-2026 los números son demoledores :

> En España la División de Honor crece un 25%.

> En FIFA, las selecciones finalistas de un Mundial suben un 300%.

> En territorio UEFA, los equipos nacionales de la Eurocopa crecen un 600%.

Para no complicar más las cosas ni hablamos de la UEFA Nations League, ni de las fases previas de Eurocopa ni Mundial, ni de la tercera competición europea de clubs que pretende, ni del anunciado nuevo Mundial de Clubs de FIFA, ni de la Copa de las Confederaciones... y todo huele a recibir un dinero fácil cuando los clubs corren con el importe de los traspasos y salarios de los jugadores.

Cuanto antes, Infantino debe dar respuesta a sus propias palabras y recortar un buen número de esas fechas absurdas y aplicar en selecciones el mismo criterio que las federaciones imponen a los clubs. No tiene sentido que a los clubs se les obligue a ordenarse por divisiones (1ª, 2ª, 3ª) y, por contra, cuando ellas se reúnen acuerdan que las selecciones participen en esa División Única que produce el milagro de que Islas Feroe, Gibraltar, Andorra, Liechtenstein, Malta, San Marino, y muchísimas más, ocupen fechas de un calendario más que sobrecargado de España, Alemania, Italia, Francia, Inglaterra...

El primer paso importante, quizás sin querer, lo ha dado Aleksander Ceferin al crear en la UEFA Nations League las categorías A, B, C y D, con ascensos y descensos entre ellas. Es necesario aferrarse a esa fisura que puede provocar daños que ni se podía uno imaginar en ese muro impenetrable FIFA-UEFA.

Tebas pienso que puede estar a punto de jugar una decisiva partida de “siete y media”. Creo que abrió con una brillante jugada su match con Infantino, pero me preocupa que Javier suele iniciar muy bien pero ignoro si por la velocidad que imprime a sus acciones o por acelerarse demasiado, suele fallar al tomar la decisión final. Yo diría que Tebas es el Vinicius de los despachos, es vertiginoso, demoledor en el uno contra uno, con grandes ideas, pero se lía en el momento de la verdad. Hago votos porque en esta ocasión, por la cuenta que nos tiene, remate bien la faena.

Se va a jugar muy fuerte en esta partida. Quizás mucho más que lo que ahora pensamos. El coronavirus ha puesto al descubierto el grave problema del fútbol con el exceso de partidos, pero ¿por dónde romperá la cuerda? Si Tebas finaliza bien la jugada puede marcar un gol histórico: reducir de verdad las fechas de las selecciones. Si Tebas “se pasa” en las “siete y media”, debemos estar muy atentos porque, aprovechando la conmoción del momento, nada me extrañaría que FIFA y UEFA opten por lo que desde hace años persiguen: reducir a 18 los clubs de Primera División. @mundiario

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