Tebas aflora su mafiosa arbitrariedad al no suspender todos los partidos del lunes
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Federación Española de Fútbol (RFEF) vienen de mostrar su mafiosa arbitrariedad al no suspender la jornada completa de la Segunda División el lunes 20 de julio en los encuentros que habían alcanzado los equipos candidatos al descenso, el ascenso y la promoción. Pero vayamos por partes.
El lunes 20 de julio de 1936 una enxurrada fascista conquistó A Coruña a hierro y fuego, llevando por delante lo mejor de la economía, la cultura y la sociedad coruñesa. El lunes 20 de julio de 2020 las organizaciones mafiosas denominadas Liga de Fútbol Profesional (LFP, que preside el ultraderechista Javier Tebas) y Real Federación Española de Fútbol (RFEF), después de conocer la catástrofe de los 8 positivos del Fuenlabrada, acordaron suspender el encuentro Dépor-Fuenlabrada, manteniendo el resto de la jornada con equipos susceptibles de descender a Segunda B.
Pero las organizaciones LFP y RFEF dictaron de común acuerdo una resolución el último 6 de julio en la que advertían de que las jornadas 37 y 38 de la Primera y 41 y 42 de la Segunda habrían jugar de manera simultánea los equipos susceptibles de disputar la Premier League, Europe League, ascensos, promociones de ascenso y descenso a la Segunda B. Y el 20 de julio suspendieron el encuentro del Dépor, pero no los del C.D. Lugo y Albacete. ¿Cómo se puede explicar tal arbitrariedad?
Se explica, probablemente, por la conveniencia del Fuenlabrada, asesorado por el hijo de Javier Tebas, presidente de la LFP, que jugará su partido hacia sus aspiraciones de promoción a Primera conociendo el resultado de todos los demás equipos afectados. Y, en el camino, esta quizás prevaricadora arbitrariedad se llevó por delante los derechos del Dépor a jugar su encuentro en unidad de acto a los demás actores en la lucha contra el descenso a la 2ª B. Porque la resolución del 6 de julio era definitiva en Derecho, por lo que cualquier suspensión de la jornada en cuanto a los encuentros que se tenían que jugar al tiempo, habría ser global y no particular. De una manera contraria, las reglas de la igualdad exigidas por la FIFA y UEFA terminan gravísimamente incumplidas.
Además, el Fuenlabrada generó en el Hotel NH Finisterre de A Coruña y en todas las personas que contactaron con sus jugadores desde que llegó a Galicia su avión un gravísimo riesgo sanitario. El equipo madrileño nunca debió coger un avión al que no debieron ser admitidos o no debieron concurrir sus futbolistas debido a los casos ya conocidos en el entorno del equipo, cuando aún estaban en la Región de Madrid.
Ante la gravísima arbitrariedad de la LFP y de la RFEF, ¿puede competir el fútbol gallego en la telaraña de organizaciones mafiosas españolas? @mundiario
