La situación entre Neymar y el F.C. Barcelona empieza a salirse de control

Neymar Jr., jugador del F.C. Barcelona.
Neymar Jr., jugador del F.C. Barcelona.

La escalada de rumores sobre su marcha al PSG y la pelea con Nélson Semedo obligan al brasileño a decidir qué hacer con su futuro.

La situación entre Neymar y el F.C. Barcelona empieza a salirse de control

Los principales periódicos deportivos publicaron en sus planas digitales de este viernes la bochornosa pelea entre Neymar Jr. y Nélson Semedo en un entrenamiento del F.C. Barcelona. El conflicto, si bien no pasó a más que un par de empujones según se ve en las imágenes, ha dejado la situación del delantero brasileño en el equipo catalán como una olla de presión.

Desde hace semanas surgió el rumor de que el PSG estaba listo para fichar a uno de los consentidos del Camp Nou. Y eso que empezó como un simple rumor de los tantos que surgen durante el mercado de fichajes, se ha terminado convirtiendo en toda una crisis en un equipo que hasta hace seis meses presumía de unidad y de una estrecha relación entre el propio brasileño, Lionel Messi y Luis Suárez, el triunvirato que sostuvo la cabeza de Luis Enrique durante tres años al frente del equipo. El agua empieza a subir de nivel y el vaso podría no soportar mucho antes de rebalsarse.

Cada día, medios franceses y españoles publican un avance de las supuestas negociaciones del jeque Nasser al-Khelafi, mandamás del PSG, con el entorno del jugador. Mientras aficionados, directivos y hasta los mismos jugadores se preguntan qué está pasando, Neymar prefiere guardar silencio. Su actitud tiene desgastados a todos en el equipo blaugrana, probablemente molestos de que el delantero no respete al equipo que le ha hecho grande en Europa, el que le consintió desde su primera temporada cuando no era más que un buen fichaje. El mismo Piqué se la jugó cuando, en una de sus habituales payasadas en redes sociales, publicó una fotografía en la que aparecía abrazando al carioca y al pie de la misma se leía se queda. El entorno del jugador se enfadó, las oficinas del Camp Nou se agitaron y el defensa tuvo que salir a aclarar que no sabía que pasaría con su compañero de equipo.

Y así, entre rumores, goles en pretemporada, despejes de balones en conferencia de prensa y ahora hasta una pelea con un compañero de equipo, el astro brasileño parece haber dejado claro que ya la luna de miel con el Barcelona se terminó. Han sido cuatro años muy buenos para él, pero la situación empieza a tornarse en crisis, por lo que Neymar se queda ante dos caminos: o rectifica y declara nuevamente su amor por el equipo, o se va de una vez por todas al PSG. Si sigue en silencio como hasta ahora, la situación, ahí sí, se saldrá de control tarde o temprano.

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