Simeone es un tramposo, Messi es el 90% del Barcelona y Gareth Bale es calvo

Bale es una bola de billar
Bale es una bola de billar. / RRSS

A falta de fútbol, la jornada 36 se ha destacado por confirmar dos hechos ampliamente conocidos y que el Efecto Zidane es la calva de Gareth Bale.

Simeone es un tramposo, Messi es el 90% del Barcelona y Gareth Bale es calvo

Infumable trigésimosexta de la liga con victorias muy raspadas de los dos aspirantes al título en una jornada que dejó más anécdotas extradeportivas que dentro del terreno de juego. Y dado que hay carencia de fútbol hablaré para rellenar un poco del Real Madrid, que en su lucha por el subcampeonato nos ha dejado alguna curiosidad digna de destacar en su victoria por la mínima en Anoeta en un duelo entre dos bandas a la altura de los Rolling Stones.

Comenzaba la jornada por arriba con el tercero de la liga de dos jugándose los cuartos en San Sebastian ante una Real Sociedad que salvada, no se jugaba más que una dignidad de la que a la vista de los hechos carece. 

El equipo donostiarra que rara vez pasó del medio del campo, mantuvo su portería a cero hasta que en el minuto 80, tras hora y media de siesta de cuatro, Gareth Bale remató de cabeza (en falta) el tanto de la victoria blanca dirigida por Undiano Mallenco, un habitual de la designación ‘ad hoc’ y autor de uno de esos arbitrajes tramposos que tan bien le definen. 

Hoy, en su empeño infinito por destacarse, lo ha hecho en el ámbito de la matemática y la física inventando un nuevo concepto de espacio tiempo, al añadir dos minutos tras haberse realizando seis cambios. El resultado de la ya llamada ‘ecuación Undiano’ es que durante el segundo tiempo del partido se perdió una cantidad negativa de tiempo (-1 minutos). Algo que sin duda revolucionará la física. Esa misma que es implacable con el cabello de Gareth Bale que, a sus 26 años, además de presumir de ser el fichaje más caro de la historia pagado con dinero público nos ha mostrado orgulloso que la justificación de esa antiestética mamarrachada de peinado no era otra que esconder su creciente alopecia.

Si propusiéramos a un juego a los lectores de este artículo, pidiéndoles que con las tres palabras arriba resaltadas en negrita (tramposo, antiestético y alopecia) adivinasen a que personaje de la Liga BBVA nos referimos, más que posiblemente nos nombrarían al Cholo Simeone, que rizando el rizo, ha aprovechado la sanción impuesta por el Comité de Competición por hacer trampas, para hacer más trampas.

Tras ordenar el lanzamiento de un balón al campo y consiguientemente alterar de forma grave el partido ante el Málaga y adulterar la competición, el entrenador del Atlético de Madrid fue duramente castigado con tres partidos a todo lujo sentado en el palco VIP del Calderón, desde dónde usando nuevamente un testaferro para tapar su juego sucio comunicó de manera continuada a Gabi vía pinganillo las instrucciones que consideró necesarias para llevar a su equipo a su cuarta victoria consecutiva - como siempre por la mínima - que le mantiene en la lucha por el campeonato. Suponemos que la RFEF actuará con la dureza que acostumbra y sancionará ejemplarmente al entrenador rojiblanco añadiendo a su exilio de palco, unas masajistas tailandesas.

Y mientras tercero y segundo de la liga de dos sacaban adelante sus partidos con un conocido manual de estilo que generosamente comparten, el Barcelona cambiaba el suyo en Sevilla para ganar de manera ramplona y cutre su derecho a seguir liderando el campeonato. Quedó meridianamente claro tras el encuentro que los culés sin Messi son como el Madrid sin el árbitro y como el Simeone sin el juego sucio: la nada absoluta. A un nuevo penoso partido de los laterales, que no fueron capaces de conectar ni un solo centro, se unió la patética actuación de Luis Suárez que, salvo el gol que sentenciaba el partido, lo hizo todo mal. Sin duda la máxima estrella azulgrana fue el madridista Adán, que se comió el primer gol acompañado de una generosa ración de justicia poética. De seguir así solo un milagro podrá llevar la séptima liga en ocho años a las vitrinas azulgranas. @SirDanielC

>Este artículo también ha sido publicado en la web del autor www.bloggol.es

 

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