Un Sevilla con poca pegada se impuso ante el Stade Rennes

Luuk de Jong abraza a sus compañeros tras marcar el gol. / Twitter
Luuk de Jong abraza a sus compañeros tras marcar el gol. / Twitter

El conjunto andaluz demostró que es un gran equipo, pero es cuestionable que tras más de 20 disparos al arco solo pudieron acertar uno, por supuesto fue suficiente para sumar la primera victoria en el certamen europeo.

Un Sevilla con poca pegada se impuso ante el Stade Rennes

Luuk de Jong marcó el tanto que le dio el primer triunfo al Sevilla FC en la presente edición de la Liga de Campeones, tras doblegar al Stade Rennes por la mínima. La tropa de Lopetegui dejó claro que no están en este torneo para regalar nada, pero sin goles no se sobrevive en las complicadas noches de Europa. Por supuesto tres puntos son importantes y deja al cuadro andaluz igualado en la primera posición junto al Chelsea que también ganó en su encuentro ante e Krasnodar.

El resultado sin duda genera emoción para Lopetegui y sus dirigidos, los invita a seguir creyendo en ellos para avanzar en un torneo de esta envergadura, donde cualquier tropiezo te puede dejar eliminado. El Sevilla ya sabe que puede dominar la Europa League, ahora la gran meta es aspirar más y por qué no pensar en la Liga de Campeones. Pero una vez más hay que repetir, que sin goles no se llega a ninguna parte.

Los de Nervión salieron a por el partido y desde el pitazo inicial demostraron que su intención era ganar, pero apareció el fantasma de los fallos, porque en los primeros 6 minutos de juego, fallaron tres ocasiones claras, Ocampos desde la frontal, Jesús Navas desperdició un disparo en el borde del área y Munir la mandó al larguero tras un pase magistral que le dejó Ocampos desde el lateral.

Los andaluces dominaban el partido, literalmente le pasaron por encima a sus rivales franceses, pero era imposible que fallaran tantas ocasiones, Diego Carlos y Koundé, tras rozaron el gol tras dos jugadas a balón parado,  y nuevamente Ocampos, quien parece estar enojado con el gol, aunque es un mal de los atacantes sevillistas, también desaprovechó un mano a mano. Así se fueron al descanso, con la frustración para los de casa por no haber marcado y por el lado del Rennes que sin duda agradecían a todos los santos por haber finalizado con el marcador 0-0.

Arrancó la segunda mitad y el libreto no cambió, sin embargo se notó al cuadro andaluz con más paciencia, puesto que cualquier descuido podría significar un gol en contra, y realmente no estaban preparados para remar tan fuerte. Fue justamente en ese momento de paciencia, control y cierta calma, que apareció Luuk de Jong, al holandés siempre se le espera para que ayude a resolver estos entuertos. Acuña Acuña controló un pase en largo en la banda izquierda y se la dejó con efecto hacia atrás y el ariete neerlandés la conectó desde el punto de penalti para hacer el primero y el único tanto del encuentro.

Si bien el resultado al ser tan corto, invitaba a no descuidarse, por ende, en el tramo final del encuentro, el Stade Rennes tuvo su chance de igualar el encuentro y empañar el gran juego de la tropa nervionense, Grenier probó a balón parado con un potente disparo que el meta Bono repelió con una calidad incuestionable. Ocampos tuvo otra ocasión clara para marcar el que pudo ser el 2-0, tras un cabezazo que salió fuera rozando la portería rival.

El resultado, un Sevilla que sabe jugar, que fue superior en 90 minutos, pero que está peleado con el gol, mas de 20 disparos al área rival y solo entró uno, por supuesto vale oro, para las aspiraciones de Lopetegui y su tropa, de seguir avanzando en esta edición de la Champions League. @mundiario

Comentarios