El Sevilla goleó en casa al Getafe pero la victoria fue agridulce

Papu Gómez y Munir celebran los goles junto a sus compañeros - RR.SS.
Papu Gómez y Munir celebran los goles junto a sus compañeros - RR.SS.
El conjunto hispalense demostró de nuevo su gran juego y pegada, pero la victoria frente a los azulones se vio opacada por la grave entrada que sufrió Lucas Ocampos, quién fue retirado en camilla. 
El Sevilla goleó en casa al Getafe pero la victoria fue agridulce

Contundente victoria en el Pizjuán. Julen Lopetegui y sus pupilos sumaron tres puntos más en LaLiga y marchan tranquilos en el tercer lugar apenas con un punto menos que el Real Madrid. Sin embargo esta victoria frente al Getafe terminó con mal sabor de boca, puesto que Lucas Ocampos se retiró del partido llorando y en camilla. 

El conjunto hispalense se impuso por 3-0 ante el equipo azulón, que terminó con un hombre menos, tras una criminal entrada de Djené sobre Ocampos al minuto 54 de la segunda parte. El defensa del "Geta" le entró con todo al atacante argentino y le clavó los tacos en el tobillo, el jugador del cuadro andaluz cayó al piso gritando de dolor.

Martínez Munera, árbitro princial del encuentro revisó la jugada tras comunicarse con la sala de VAR y le mostró la cartulina roja Djené, quien se fue a las duchas dejando a su equipo con uno menos cuando restaba un poco más de 36 minutos por jugarse. 

Los ánimos en el Pizjuán estaban muy caldeados, los locales protestaron varias decisiones arbitrales, goles mal anulados en la primera mitad, algunas faltas y manos en el área que no fueron cobradas en su momento. Julen Lopetegui tuvo un fuerte altercado con su homólogo del banquillo rival, José Bordalás, por lo que ambos también fueron expulsados a los 57 minutos del encuentro. 

Abrió la cuenta el equipo de casa al 67', Munir recibió un balón de lujo de parte de Jordán y sin dejarlo caer disparó al arco defendido por Yáñez y anotó el 1-0, que inyectó algo de calma y alegría al cuadro hispalense. 

El Sevilla nunca bajó los brazos y se veía como la rabia se convirtió en motivación En-Nesyri vio como le anulaban un gol, pero eso no lo hizo decaer, por su parte el Papu Gómez, quien entró en el segundo tiempo, quería estrenarse como goleador y demostrar por qué en Nervión se empeñaron en su fichaje, al 87' soltó un zurdazo lejano y clavó el balón en la red para el 2-0.

Y la guinda del pastel llegó en los pies del marroquí En-Nesyri, quien al 89 se desmarcó y regateó al guardameta Rubén Yáñez y mandó el balón hasta el fondo de la portería para el 3-0 final. 

Victoria contundente, con autoridad y buen juego, pero con la preocupación por conocer el alcance de la lesión de Lucas Ocampos, quien fue enviado al hospital inmediatamente y en las próximas horas se espera conocer el resultado. @mundiario

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