Setién hipoteca su continuidad

Quique Setién podrá tener muchas ganas por sacar la temporada, pero en la cancha esto queda en eso, en ganas, pues la plantilla no termina de entender lo que el míster quiere. Es verdad que restan 5 fechas para terminar una campaña que ha sido totalmente bizarra para un Barcelona que ya está pensando en el mercado de fichajes. Setién sabe que vino para apagar un fuego, lo que no quería era salir por la puerta de atrás, ya que tiene su carrera bien labrada y conceptuada dentro del medio futbolístico.

El fracaso del entrenador no es solo de él, aquí hay un cumulo de factores para analizar. En el Barça hay problemas extra cancha que incide en el rendimiento de los jugadores. Con ello no puede luchar Setién, el cántabro es parte de esas malas decisiones. Él es parte del problema aunque no lo quiera reconocer. La directiva no ayuda. Ficha a un delantero de segunda categoría para reemplazar a Suárez y lo promociona como la gran solución. Allí están los orígenes de tener hipotecada la temporada.

Messi, Piqué, Suárez, Busquets, Alba y Vidal pasan de los 30 años y esto no es culpa de Setién, pero el entrenador no ha tenido el valor para decirle a la directiva que es hora de la renovación generacional, es hora de buscar nuevas figuras que ayuden a la continuidad de proyecto exitoso, que parece que está perdiendo el fuelle.

El problema es la directiva, la solución, aparte de una renovación de la plantilla, es una renovación de la directiva culé, de su tren ejecutivo, un grupo que piense más en lo deportivo, que en lo político, que apueste por las cuentas claras y los negocios trasparente. Cuando todo esto vuelva, de seguro se tendrá a un Barcelona imponente y marcado de nuevo una era. Setién no es el problema, solo es parte de ello. @Mundiario