La sanción de cuatro partidos a Neymar en la Copa América ha sido acertada

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Neymar, sancionado durante la Copa América. / Twitter

Un capitán de cualquier equipo, y mucho más de una selección, no se puede comportar de la manera que se comportó Neymar. Sanción ejemplar y punto.

La sanción de cuatro partidos a Neymar en la Copa América ha sido acertada

Un capitán de cualquier equipo, y mucho más de una selección, no se puede comportar de la manera que se comportó Neymar. Sanción ejemplar y punto.

En principio no estuve de acuerdo con la sanción que se le impuso al astro brasileño; pero después de conversar sobre este tema con varios amigos - algunos fanáticos del Barça y Brasil - llegamos a la conclusión que fue acertada la sanción de cuatro partidos a Neymar por su comportamiento a la conclusión del partido que disputó su selección contra Colombia.

La pregunta es: ¿Por qué fue acertada? Pues la respuesta es simple. Un capitán de un equipo no debe comportarse de esa manera,  y así como decía el Tío Ben en Spiderman: “Un poder lleva una responsabilidad”, en el futbol el gafete de capitán lleva una gran responsabilidad, una responsabilidad en la cual se tiene que comportar como tal, ya que el capitán es el ejemplo y líder de los demás jugadores y una insignia en la afición.

Bien es cierto que durante el partido a Neymar lo estuvieron provocando mucho con patadas y agresiones por parte de los jugadores colombianos, como también sucedió con Dani Alves por parte del delantero del Sevilla Bacca. Creo que bien dice el dicho: “El que se enoja pierde” y Neymar perdió mucho, perdió jugar el resto de la Copa América, así como también parte de su prestigio, ya que en Europa estará bajo la mira de muchos árbitros y comisiones de disciplina, así como estuvo Luis Suárez después de que cumplió su dura e injusta sanción.

Algo en lo que sí sigo insistiendo es que, así como sancionaron a Neymar, espero que sancionen a los demás jugadores, ya que en el partido de la última jornada de Colombia las agresiones de James y Cuadrado a jugadores peruanos quedaron impunes, y siempre lo digo “o todos hijos o nada”. Y que esto también quede como lección para futuras generaciones: el campo solo es para jugar futbol y no agredir al rival.

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