Ronald Koeman ha dejado de ser una duda y se ganó el respeto culé
Lo trajo Bartomeu. Para Ronald Koeman llegar al FC Barcelona no fue una decisión fácil, llegó en plena crisis institucional en el club, con un presidente y su junta directiva cuestionada, con las finanzas en rojo y tras una temporada en blanco en cuanto a títulos. Pero la situación ha cambiado desde el verano hasta hoy.
Ahora, desde el barcelonismo se cree y se reafirma que Koeman es el indicado para dirigir el banquillo a corto y largo plazo, poco a poco ha ido engranando a la plantilla, con algunas limitaciones en ciertas zonas, pero también ha encontrado la mejor versión de algunos jugadores que estuvieron señalados tras los malos resultados.
Por supuesto no hay que negar que ha tenido que sortear situaciones difíciles, una de ellas la salida de Luis Suárez, porque justamente se intentó responsabilizar al entrenador holandés por la decisión que venía desde las oficinas, que no era otra que traspasar al pistolero charrúa.
Hay que insistir que es un hombre comedio al hablar en casa rueda de prensa, dice las cosas de frente y con claridad pero sin alzar la voz y sin atacar a nadie, es prudente, sincero y directo son su mensaje. También ha sabido ganarse el respeto y el apoyo de sus jugadores quienes hoy por hoy lo respaldan.
Se le elogia su intención de sacar siempre lo mejor de cada jugador, le brinda oportunidad a los jóvenes, incluso apuesta por los canteranos como Mingueza y Araújo, quienes se han convertido casi que en indiscutibles en cada partido. Ha recuperado a Antoine Griezmann y a un casi que descartado Dembélé.
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Aun cree que Umtiti tiene oportunidad de disfrutar de minutos como culé y Philippe Coutinho estaba viviendo una gran temporada hasta que se lesionó, por ello, cuestionar el trabajo de Koeman, quien lleva al frente del equipo media temporada sería injusto.
Si bien ganar LaLiga está un poco cuesta arriba, aun tiene chance de seguir peleando, en Copa del Rey está cada vez más cerca de poder ganar su primer título aunque no tendrá una semifinal sencilla. La ansiada Liga de Campeones tampoco luce imposible a pesar que el rival a vencer es el París Saint Germain, pero en el fútbol los partidos se ganan en el césped no en las previas ni con suposiciones.
En el caso hipotético que el Barça termine la temporada en blanco, tampoco será responsabilidad de Koeman, pidió fichajes y por la situación económica del club no pudo reforzar la plantilla, él ha dejado claro que este Barcelona no está para ganar muchos títulos, aun puede lograr muchas cosas.
Por lo pronto habrá que esperar al resultado de las elecciones del nuevo presidente culé y su junta directiva, lo que probablemente será un elemento que condicione o no la continuidad de Koeman al frente del banquillo blaugrana, gane o no gane títulos, hay que considerar que el neerlandés merece la oportunidad de continuar en el equipo para la siguiente temporada. @mundiario
