Real Madrid y City le dan una paliza a la Champions League y, una vez en el suelo, le escupen

Ni la Isla de Plástico del Pacífico, ni el vertedero más grande de Europa, ni siquiera la ciudad de Madrid tienen tanta basura como se ha visto hoy en el Etihad Stadium en las semifinales de Champions League entre el Manchester City y el Real Madrid.

Cualquier aficionado al fútbol habrá sufrido el deseo de que le arranquen los ojos al descanso para no tener que tragarse el segundo tiempo de lo que ha sido una soberana -lo diré- mierda, que debería haber sido recomendada por las autoridades de control de audiencias solo para mayores de 150 años.

El espectáculo que hemos presenciado esta noche es un insulto al fútbol en general y a la competición en particular. Un escupitajo en la cara de la UEFA que sin duda debe replantearse la competición para que solamente la juegue el campeón de cada país y no nos encontremos medianías como este par de equipos que, ayudados por árbitros y sorteos, se han plantado sin mérito alguno en la penúltima ronda de la máxima competición continental.

Dos entrenadores absolutamente faltos de ideas en la dirección de dos bandas incapaces de dar más de tres pases seguidos, por no hablar de lanzar a puerta. La única jugada peligrosa del partido, en el minuto 80, define claramente a los dos equipos: saque de córner que acaba en el medio del área franco para que Pepe los estampe en la pechera de Hart; contragolpe inmediato al hueco dejado por el central que no baja (porque aún tiene las manos en la cabeza) y que un centrocampista de los Citizens acaba regalándole a un rival. Lamentable.

Y así fue como dos sumandos que resultan cero, se conformaron con un empate a nada, que no es bueno ni malo para ninguno, pero que seguramente les produce la satisfación de un resultado que no refleja más que la absoluta mediocridad de dos equipos que humillan a una competición que, esta noche, ha acabado con los problemas intestinales de cualquier futbolero. @SirDanielC