El Real Madrid quedó con titulares fundidos y suplentes deprimidos

Equipo titular ante el FC Barcelona. @RealMadrid
Equipo titular ante el FC Barcelona. / @RealMadrid

El 0-4 en el Bernabéu trajo consecuencias puntuales. La más grave es quedar con una seria confusión táctica y un equipo dividido en titulares fundidos y suplentes deprimidos.

El Real Madrid quedó con titulares fundidos y suplentes deprimidos

Se prenden las alarmas. El Real Madrid está en la lona. El 0-4 ante el FC Barcelona en el Santiago Bernabéu podría ser un golpe que traiga consecuencias catastróficas. LaLiga está en riesgo. A falta de 27 puntos las nueve unidades de ventaja ante Sevilla y los 12 ante los culés no parecen suficientes. El técnico Carlo Ancelotti quedó muy comprometido y la plantilla dividida.

El equipo llegó fundido al clásico y se quedó rápido sin capacidad de reacción, sin orgullo y sin garra. Pasó exactamente lo mismo que en su visita a París cuando perdieron 0-1 sin patear al arco en la ida de los octavos de final de Champions. Si el síntoma se repite la enfermedad es una sola: relajaditis. No es más que salir a jugar sin el temor a las consecuencias, como descansando en el colchón de puntos y olvidando que en los clásicos siempre están en disputa algo más que los puntos.  

“Ha sido un partido muy malo nuestro y partido muy bueno del Barcelona. El resultado lo dice todo, creo que ha sido uno de los peores partidos nuestros en la temporada, quizás hemos salido relajados por esa ventaja que tenemos en la clasificación y no era un partido para salir así, todo lo contrario”, confesó Nacho.

El sincericidio del capitán blanco es una radiografía que devela la enfermedad. Antes de que la crítica asomara con esta teoría el central lo sacó del alma y se auto diagnosticó. Carlo Ancelotti también asumió su responsabilidad y se flageló.  “Para mí no es un problema aceptar que no he planteado bien el partido. A veces aciertas, a veces fallas. He fallado en este partido, pero no hago drama. Es una derrota que nos hunde, sabemos lo importante que es un partido contra el Barcelona, para la afición sobre todo”, sostuvo el italiano en la rueda de prensa posterior al compromiso.

El equipo se relajó y el técnico erró el planteamiento al usar un falsó nueve y colocar marcas individuales en defensa, todo en el mismo partido. Además, salió con un 4-1-4-1 con Modric arriba una apuesta que se cayó como un castillo de naipes. Por eso el resultado fue escandaloso e incluso pudo haber sido peor de no ser por la actuación del portero Thibaut Courtois.

Nacho, primer capitán del equipo.. @RealMadrid
Nacho, primer capitán del equipo. / @RealMadrid

PLANTILA DIVIDIDA

Lo más grave, en todo caso, es la división que existe en la plantilla. No se tratan de sectores de egos sino de suplentes y titulares. Hay jugadores que directamente no están en los planes del entrenador pese a tener jerarquía y experiencia. Solo hay que ver las caras en los banquillos o las celebraciones colectivas para darse cuenta de quienes son.

Apartando a Lunin y Vallejo, quienes están para ser suplentes, hay otros siete jugadores que no entienden su rol: Hazard, Marcelo, Jovic, Isco, Bale, Mariano y Ceballos. Ninguno tiene la confianza del técnico y su participación es irrisoria. 

Tener un equipo A y otro B, no es malo, al contrario. Cuando los dos grupos entienden su lugar en la plantilla la competencia individual aumenta y eso se traduce en un mejor rendimiento colectivo. El problema viene cuando hay jugadores que no se ven ni como plan B. Son tan pocas las oportunidades para este sector que cuando les toca jugar están fuera de ritmo y fuera de la idea colectiva.

Ancelotti, como Zidane prefiere morir con sus once. En este caso 16, para ser exactos. Courtois, Militao, Alaba, Vinícius Jr., Casemiro, Benzema, Modric, Kroos, Mendy, Valverde, Carvajal, Nacho, Lucas Vázquez, Asensio, Rodrygo y Camavinga, han llegado fundidos a la recta final de temporada con más de 1.000 minutos jugados. Todo un contraste con el resto del plantel que tiene a Marcelo como máximo referente con 569 minutos distribuidos en 14 partidos.

Con este panorama el parón de selección llegó justo en el momento indicado. Para sacudirse el golpe hay que hacer una reflexión profunda. 11 jugadores de la actual plantilla han sido convocados por sus países para las eliminatorias al Mundial de Qatar 2022 y no será hasta el 2 de abril cuando vuelvan a la acción del torneo local con una visita al Celta de Vigo antes de viajar a Londres para medirse al Chelsea por Champions. @mundiario

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