El Real Madrid se lleva un derbi repleto de polémica

Una de las acciones del derbi que se jugó la pasada temporada en el Wanda Metropolitano / @realmadrid
Atlético de Madrid 1-3 Real Madrid. / @realmadrid

Con goles de Casemiro, Ramos y un reivindicado Bale, el conjunto merengue se impuso 1-3 ante el Atlético de Simeone en el Metropolitano. Los de Solari ascienden a la segunda plaza de LaLiga y recortan a 5 la diferencia con el Barcelona. Griezmann descontó para los colchoneros.

El Real Madrid se lleva un derbi repleto de polémica

A pesar de no estar teniendo su mejor temporada, y guste a quien guste, el Real Madrid sigue siendo el mejor equipo de la capital. El conjunto merengue se ha llevado un nuevo derbi tras haber vencido 1-3 al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, con goles de Casemiro, Sergio Ramos y un reivindicado Gareth Bale, cuya celebración (un inequívoco corte de mangas) causó el repudio de la grada colchonera, que empezó a silbarle e increparle. Antoine Griezmann anotó para los rojiblancos, que, con la derrota, caen a la tercera plaza. Un derbi que no estuvo exento de polémica.

Pese al resultado, el partido no fue del todo cómodo para los merengues, sobre todo en la primera parte, donde fueron sometidos por una intensa presión de los dirigidos por Diego Pablo Simeone. A los de Solari, pues, les resultó una odisea encontrar los espacios para instalarse en el campo rival. Sin embargo, 15 minutos tardó el Real Madrid en dar el primer golpe. ¿El encargado de abrir el marcador? Casemiro. El brasileño se lució con un espectacular remate de tijera para adelantar a los blancos y convertirse, así, en el primer jugador merengue en marcar en el Metropolitano desde su inauguración como estadio del Atleti.

Con el pasar de los minutos, las faltas y las constantes quejas de los futbolistas de cada equipo aumentaron la temperatura del derbi madrileño. De hecho, poco después del cuarto de hora de partido, el colegiado del compromiso tuvo que acercarse al banquillo colchonero para pedir calma a Simeone en sus continuas protestas. La verdad, fue un arbitraje bastante cuestionable. Y la cereza del pastel fue el empate de Griezmann, al minuto 24. En un principio, el gol del francés había sido anulado por fuera de juego, pero el VAR lo convalidó. El hecho fue polémico fue una presunta falta previa de Correa sobre Vinícius de la que el videoarbitraje aparentemente no se percató.

En el ocaso de la primera mitad, un penalti de Giménez sobre Vinícius caldeó aún más a la hinchada colchonera. Y es que el brasileño recibió una infracción claramente fuera del área, si bien por la inercia terminó cayendo dentro. El VAR ratifica, sin embargo, la pena máxima y Ramos, un especialista desde los doce pasos, marcó el 1-2.

En la segunda mitad no iba a estar exenta de polémica. Al 54, el VAR le anuló un gol (y vaya gol) a Morata, que ya se apresuraba a celebrarlo pese a estar enfrentando a su ex equipo, un feo detalle del canterano merengue. ¿Estaba en línea el ahora delantero rojiblanco?

Menos de diez minutos después, al 66, Morata reclamó un penalti pero Estrada señaló falta del delantero, que luego se llevó una amarilla por protestar. Y finalmente, el Real Madrid sentenció el compromiso de la mano de un Gareth Bale, que previamente había entrado en lugar de Vinícius. El galés rubricó una gran contra de los merengues para anotar el 1-3 y terminar de hundir al Atlético, que tras el gol quedó desconcertado.

Tras la victoria, está claro que el equipo de Santiago Solari no está dispuesto a renunciar a LaLiga. De momento, le ha arrebatado la segunda posición a los rojiblancos y recorta a 5 la distancia con el Barcelona, que este domingo enfrenta al Athletic de Bilbao en condición de visitante. @mundiario

Comentarios