El Real Madrid, con la ISO y el Controller, el escándalo se hubiera evitado

Es curioso lo que se ha vivido el 3 de diciembre de 2015 en el Club de Fútbol más galardonado del mundo, el calificado como el mejor del mundo, llamado Real Madrid. Resulta que en el partido de fútbol celebrado en el campo del Cádiz, Club de Fútbol, correspondiente a la cuarta eliminatoria de ida de la copa del Rey 2015-2016, la primera en la que participan equipos de primera división, el Real Madrid incluyó en su alineación a un futbolista sancionado, por lo que no podría jugar ese partido. El resultado fue de 1-3 a favor del Real Madrid, y uno de los goles fue precisamente de dicho futbolista.

El futbolista se llama Denis Cheryshev que ha sido fichado este año procedente del Villareal. La consecuencia es que el Real Madrid debe ser sancionado con la eliminación de la competición de la Copa del Rey, salvo que una habilidad jurídica lo evite, por haber hecho trampas, por saltarse la ley a la torera.  

La imagen por los suelos y unas pérdidas económicas importantes porque además es uno de los favoritos para ganarla, siendo, además, la competición que muchos años ha salvado la temporada a muchos equipos con aspiraciones mucho más altas pero no capaces de conseguirlas. Es en opinión de muchos la tercera competición del año por orden de importancia.

Todos los medios de comunicación, el más destacado es el Chiringuito por sus acaloradas tertulias, están discutiendo si alguien tiene o no que dimitir, todos preguntándose cómo es posible que ocurran estas cosas en una empresa como el Real Madrid con una estructura en medios técnicos y de recursos humanos que se le suponen es Top, es de las mejores en número y en calidad profesional, tanto en formación como en experiencia. Recordemos que el presidente del Real Madrid es el Sr. Florentino Pérez, que a su vez es presidente de la constructora ACS, una de las más importantes de España.

Unos periodistas dicen que en el organigrama del Real Madrid falta un Director Deportivo, como la solución a que no pasen estas cositas, otros que el único responsable es el Delegado del equipo, otros que también lo es el equipo técnico con el entrenador a la cabeza, otros dicen que el gerente, y lo que te rondaré morena, como dice la frase castiza.

Hay errores que son imperdonables que se produzcan en una gran empresa como es el Real Madrid. Errores, además, fácilmente evitables.

Y me pregunto yo, si esto ocurre en una empresa tan importante como el Real Madrid, de las empresas más reconocidas a nivel mundial, ¿qué puede estar pasando en la empresita de uno, dos o tres socios, con 20 empleados, 10 furgonetas, dos centros de trabajo y un equipo administrativo de 3 personas? O me pregunto también, si esto pasa en el Real Madrid, ¿qué más errores pueden estar pasando también sin que la prensa se haya enterado?

Estamos hablando de algo muy sencillito de controlar, que no se necesita más que saber leer, saber grabar en un ordenador el dato, y listarlo periódicamente. Pero es que a su vez, el error de no hacerlo bien, por muy sencillito que sea, supone pérdidas de millones de euros por quedar fuera de la competición, además de suponer una imagen de mala organización difícil de corregir, al menos a medio plazo. Pero … ¿quien lo debería de hacer? Puedes imaginarte al Sr. Florentino Pérez averiguando y preguntando sobre lo que ha ocurrido, y aparece el Sr. Butragueño respondiendo “es que a nosotros no nos ha informado nadie, presi”
Increíble, pero tan cierto como lo que ocurre a diario en muchas empresas. El factor humano comete errores, y de ahí los refranes “uno por otro, la casa sin barrer” o “el ser humano es el animal que tropieza siempre dos veces en la misma piedra”.

Las empresas nacen y evolucionan para ganar dinero. Si no lo ganan, cierran. Por ello, las empresas no pueden permitirse cometer fallos, sencillamente, porque todo error, todo despilfarro, que se cometa, genera pérdidas, y eso es el efecto contrario a la razón de ser de cualquier empresa, ganar dinero.

Otras empresas, como el Real Madrid, además manejan un intangible, un fondo de comercio de un valor mucho más alto que el propio resultado económico anual, como es la ilusión de millones de aficionados, simpatizantes del propio Real Madrid, que en sí misma no tiene una correspondencia económica, pero que realmente sí la tiene dado que dependiendo del grado de ilusión, vas a ver un partido, compras camisetas o cualquier otro producto del merchandising del Real Madrid, lo que suponen muchos millones de euros cada año.

¿Qué decisión crees podría tomar el Sr. Florentino Pérez y su equipo si una de las subcontratas o uno de los proveedores de ACS comete un error de la importancia del cometido por el Real Madrid con la alineación indebida de un jugador en la tercera competición más importante del país? ¿rescindiría el contrato sin importarle la situación de dicha empresa, quizás invirtió varios millones de euros para atender los trabajos encomendados por ACS? Yo puedo garantizarte, que rescindiría el contrato y además le pediría una indemnización por daños y perjuicios ocasionados. Esto es lo que ocurre en innumerables ocasiones y seguirá ocurriendo si no se toman las medidas preventivas adecuadas.

LA SOLUCIÓN- Pues voy a dar dos soluciones.

La primera solución parte de que todas las empresas del mundo garantizan la satisfacción del cliente certificándose en el cumplimiento de una norma, denominada ISO 9001 de gestión de la calidad y evaluación de la conformidad, reconocida a nivel mundial, y que tiene diversas modalidades dependiendo del tipo de actividad que realiza. Esta norma sigue un protocolo de actuación mediante la realización de unos procesos administrativos que garantizan la inexistencia de errores. Los errores se llaman incidencias en este ámbito de actuación. No siempre la iniciativa de querer cumplir la ISO es propia de la empresa, muchas veces son las empresas grandes (como ACS en el ejemplo) las que exigen a sus subcontratas o proveedores a cumplir la norma ISO con el fin de garantizar que la comisión de errores se reduzca a cero, con lo cual, se reduce a cero una posible responsabilidad subsidiaria de la empresa contratante (ACS en el ejemplo) o incluso se evita un traspaso de mala imagen si tiene repercusión mediática, imaginemos por ejemplo un error con impacto ambiental como puede ser el proyecto castor.

Me pregunto ¿El Real Madrid ha obtenido la Certificación  ISO? Y ¿la aplica en su organización?

La segunda solución es la de tener en plantilla un Controller cuya función es la de garantizar la no comisión de errores, mediante la prevención de los mismos, además de la búsqueda e implementación de soluciones a los errores que pudieran cometerse. El controller debe situarse en el organigrama de las empresas al lado de la Dirección de la misma ya que debe ser su persona de máxima confianza al tener como función ser el artífice de conseguir los objetivos que marca la dirección para la empresa. Para ello, el controller debe tener plenos poderes para implementar las medidas necesarias que conllevan a conseguir los objetivos de la empresa, que son los de toda la plantilla. Su departamento es independiente del resto de la empresa, pero sí debe tener permanente contacto con todos ellos con el fin de aunar esfuerzos con el fin de obtener resultados que cumplen los objetivos marcados por la dirección.

Me pregunto ¿el Real Madrid tiene un controller en su plantilla, o subcontratado?

Si el Real Madrid tiene ambas soluciones, tanto una certificación ISO: 9001 de gestión de la calidad, como también tiene un Controller en plantilla, entonces el problema es más grave de lo que parece porque se estaría saltando todos los parámetros de control que evitan errores o incidencias en la empresa, y máxime si son errores con unas consecuencias económicas y de prestigio tan importantes.

Y si el Real Madrid no tiene una certificación ISO: 9001 de gestión de la calidad, como tampoco tiene un Controller en plantilla, desde aquí ofrezco mis servicios al Real Madrid, y a día de hoy, a su presidente, el Sr. Florentino Pérez para poner orden en su organización, garantizado por un sistema de trabajo normalizado a nivel mundial.