El Real Madrid empata in extremis y pierde la ocasión de ser líder

Papu Gómez lucha el balón con Casemiro. realmadrid.com
Papu Gómez lucha el balón con Casemiro. / realmadrid.com
Toni Kroos sacó un remate desde fuera del área que se desvió en el central Diego Carlos en el 90+4 y con eso el equipo blanco empató 2-2 ante Sevilla y sigue como escolta.
El Real Madrid empata in extremis y pierde la ocasión de ser líder

Ocasión perdida. El Real Madrid pasó en 90 minutos por todos los estados posible. Levantó dos veces un resultado adverso que lo dejaba prácticamente por fuera de la lucha por LaLiga, estuvo a punto de ser el líder y al final sacó un empate in extremis que lo mantiene como el escolta a dos puntos de diferencia.

Esta es VAR fue riguroso y cambio el destino de un partido determinante para el equipo blanco. Primero le anularon un gol a Karim Benzema por una milimétrica posición adelantada y luego le anularon un penalti al mismo delantero francés por una mano previa en la otra área de la cancha de su compañero Eden Militao.

Esas acciones marcaron el desenlace de un partido, pero el empate fue justo. El Sevilla sacó el 41% de posesión de balón en el estadio Alfredo Di Stefano y aprovechó dos de las tres ocasiones claras de gol (66% de efectividad), mientras que el Madrid tuvo la pelota en el 59% del tiempo y pese a que generó seis llegadas claras solo pudo anotar en dos ocasiones (33% de efectividad) por esa fue la diferencia.

Benzema es derribado por Bono. realmadrid.com

Karim Benzema es derribado por por portero Bono. / realmadrid.com 

Fernando Reges abrió el marcador al minuto 22’ con un regate y un potente remate de zurda al borde del área chica. Marco Asensio vino desde el banco y empató las acciones al 67’ a pase de Toni Kroos y luego vino el gol de penalti de Rakitic (78’) la mencionada mano de Militao en el área que antecedió al contragolpe que dejo a Benzema mano a mano con el portero Bono que lo derribó de forma clara.

Quedan 12 minutos más el descuento y el Madrid lo buscó por todos lados. Nunca tuvo la dinámica desbordante, de hecho, ese ritmo solo lo mostró en los partidos jugados en diciembre y enero, así que todo se resolvió de forma milagroso. Kroos sacó un remate desde el borde del área y el balón lo desvió sin querer el central Diego Carlos y confundió a Bono que venía en contra mano. 2-2 y fin de la historia. LaLiga sigue en manos del Atlético de Madrid. @mundiario

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