¿Puede defender Garrigues al Deportivo y a uno de sus acreedores?

Antonio Garrigues.
Antonio Garrigues.

El Consejo General de la Abogací­a indica en sus normas internas que "el abogado está obligado a no defraudar la confianza de su cliente y a no defender intereses en conflicto con los de aquél". Garrigues dice que la labor de sus abogados se rige por "estrictos principios deontológicos".

¿Puede defender Garrigues al Deportivo y a uno de sus acreedores?

Las autoridades de Hacienda han logrado que el Tribunal Supremo le haya ajustado más las cuentas al Deportivo de La Coruña mediante una sentencia sobre la clasificación de su deuda de 21,8 millones de euros. Como consecuencia de ello, el Deportivo tendrá que abonar su deuda con Hacienda en poco más de cinco años y sin quita del 33%. Casi 10 millones del presupuesto de cada año se irán para las arcas del Estado. Decisiones previas del Juzgado Mercantil número 2 de A Coruña y de la Audiencia Provincial de A Coruña se han venido abajo, al imponer el Tribunal Supremo su doctrina en casación. La deuda objeto de litigio no será finalmente subordinada, sino privilegiada, lo cual es negativo para los intereses del club que ahora preside Tino Fernández y beneficioso para Hacienda, que ingresará más.

Según el anterior presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, la oposición al recurso presentado por Hacienda ante el Tribunal Supremo y, consecuentemente, la defensa de los intereses del Deportivo la han llevado abogados externos al club, pertenecientes al Bufete Garrigues, despacho de abogados que también defendió los intereses de un acreedor en ese mismo litigio. "Cabría preguntarse –publicó Lendoiro en MUNDIARIO– si se ha preferido el 'amiguismo' al más elemental principio de incompatibilidad. Ese despacho fue contratado por el actual Consejo de Administración tras haber cesado al letrado Sr. Chaver Rey que había preparado el recurso ante la Audiencia Provincial de A Coruña, y que resultó estimado. Ahora, han perdido".

En la emisora de radio Onda Cero, el ahora presidente del Deportivo de La Coruña, Tino Fernández, sucesor de Lendoiro, ha reconocido la contratación del despacho de Garrigues. Sobre el caso de los abogados y la crítica de Lendoiro por haberlos cambiado, Tino Fernández comenta: "(...) Por esos motivos cambiamos de abogados. Y también digo que por otros mejores (...) Dice –refiriéndose a las palabras de Lendoiro– que tenemos abogados externos. Externos eran todos. Primero estuvo el despacho de Germán Rodríguez Conchado y luego el de Chaver. Ahora nosotros tenemos el de Óscar Rama y Garrigues. Todos externos. Los de antes y los de ahora".

El abogado está obligado a no defraudar la confianza de su cliente y a no defender intereses en conflicto con los de aquél

El Consejo General de la Abogací­a Española, el órgano representativo, coordinador y ejecutivo superior de los 83 colegios de abogados de España, indica en sus normas internas que "el abogado está obligado a no defraudar la confianza de su cliente y a no defender intereses en conflicto con los de aquél".

"En los casos de ejercicio colectivo de la abogacía o en colaboración con otros profesionales –precisa el Consejo General de la Abogací­a–, el abogado tendrá el derecho y la obligación de rechazar cualquier intervención que pueda resultar contraria a dichos principios de confianza e integridad o implicar conflicto de intereses con clientes de otros miembros del colectivo."

El Consejo General de la Abogací­a también señala que "en los supuestos de ejercicio colectivo o en colaboración de la abogacía, las incompatibilidades de cualquiera de sus miembros o integrantes del colectivo, grupo o de sus colaboradores, se extienden al conjunto de todos ellos".

El mencionado consejo general tiene entre sus misiones fundamentales la ordenación del ejercicio profesional de los abogados, velar por el prestigio de la profesión, exigir a los colegios de abogados y a sus miembros el cumplimiento de los deberes profesionales y deontológicos y trabajar para alcanzar una justicia más ágil, moderna y eficaz.

"La labor de nuestros abogados –sostiene el despacho de Garrigues– se rige por estrictos principios deontológicos y por un código propio de actuación profesional que garantizan la transparencia e independencia de nuestras acciones."

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