El PSG se agita por completo y podría estallar este verano

El PSG se ha convertido en una bomba de tiempo y el verano no garantiza que la explosión se vaya a evitar. El equipo tiene frentes abiertos por todas partes, tanto deportivos como administrativos, y en Francia empiezan ya a merodear las hienas para ver si pueden cazar algo. La situación es tal que el equipo va camino de que lo único que le quede sea mucho dinero.

La Caja de Pandora la abrió Neymar una y otra vez con sus desplantes y berrinches de niño mimado, llegando incluso a pelear con Edinson Cavani, uno de los jugadores favoritos de la afición. El delantero brasileño llegó a París para consagrase como el nuevo Lionel Messi y él mismo se ha mutado en Paris Hilton. Sus fiestas, sus salidas de tono, sus peleas con sus compañeros y sus gestos de desdén a los aficionados han encendido al entorno parisino, salvo a Thomas Tuchel y Nasser Al-Khelafi, entrenador y presidente del club, respectivamente, quienes le han perdonado todo y le mantienen los mimos pese a que en estos dos años en la Ciudad de la Luz no ha hecho nada relevante. Aparte de eso, el brasileño es un viejo anhelo de Florentino Pérez, por lo que desde su marcha a la Torre Eiffel al jugador siempre se le ha relacionado con el Real Madrid.

Luego, llegó la salida de tono de Kylian Mbappé. El delantero proveniente del AS Mónaco dijo el fin de semana que medita dejar al equipo parisino, ese al que dijo haber elegido por cuestión sentimental por haber nacido él mismo en París. "Quizá sea el momento de tener más responsabilidades, quizás sea en el PSG con gran placer o quizás en otro lugar con un nuevo proyecto", explicó en una gala de la Unión Nacional de Futbolistas Franceses de Francia.

Aquel petardo fue tal que el PSG tuvo que salir rápidamente a desmentir que fuera a vender a uno de sus referentes, que inclusive ha superado a Neymar en relevancia dentro del equipo. Sin embargo, la detonación ya había sucedido y hasta el entrenador Thomas Tuchel reconoció que no puede hacer nada, ni él ni el dinero del club, para detener la salida de Mbappé. Se trata del primer jugador que está dispuesto a abandonar sin miramientos la jaula de oro del Parque de los Príncipes.

Su presidente

Por si todo eso fuera poco, los pleitos han llegado también al palco. Pese a que no es problema puramente deportivo, lo cierto es que a este equipo tan delicado y con tan poco personalidad cualquiera cosa es capaz de alterarlo.

Nasser Al-Khelaifi fue imputado el jueves por corrupción en los mundiales de atletismo que se celebraron en Doha. Según la acusación, el máximo jefe del PSG habría pagado un total de 3,1 millones de euros para que la competición se celebrara en Doha. Esto llega justo en la víspera del inicio del mercado veraniego, lo cual compromete las operaciones de tanta alcurnia que acostumbra el PSG.

En Francia aseguran que la acusación ha golpeado anímicamente al dirigente, lo cual dinamita más al Parque de los Príncipes, porque de verdad al PSG parece que no se le acaba la pólvora. Tiene todavía la bendición de los máximos dirigentes de la organización, mas su imagen igual está dañada por la acusación de corrupción y porque la situación en el vestuario se le ha salido de control. @mundiario