Pochettino tiene que calmar los egos en el París Saint Germain

Mauricio Pochettino, entrenador del París Saint Germain. / Archivo Mundiario
Mauricio Pochettino, entrenador del París Saint Germain. / Archivo Mundiario
Por un lado el tridente Messi-Neymar-Mbappé ya muestra sus roces, por otro lado la disputa por la titularidad en la portería entre Navas y Donnarumma preocupa al entrenador.
Pochettino tiene que calmar los egos en el París Saint Germain

El choque de egos en el PSG. Cuando Mauricio Pochettino fichó como entrenador del París Saint Germain, quizás no se imaginó (o quizás sí) que mas allá de entrenar a un equipo de estrellas también le tocaría lidiar con el ego de un grupo de figuras y también con esos subgrupos o clanes que se forman dentro de los vestuarios. En la entidad parisina comienzan a aflorar los roces en el tridente ofensivo Messi-Neymar-Mbappé, así como también el descontento por la titularidad en la portería.

Vamos por partes. Para empezar, nunca ha sido un secreto que Neymar y Mbappé nunca se han mostrado como los mejores amigos dentro de la plantilla: el brasileño llegó al club para ser el máximo referente de la ofensiva del cuadro parisino y el francés fue fichado como esa futura estrella y jugador franquicia, pero desde el punto de vista económico el 10 carioca está un par de escalones por encima del francés. 

Tampoco hay que olvidar que Mbappé en ocasiones pareciera estar a la sombra del brasileño, de hecho, este fin de semana se evidenció su disconformidad ante la negativa de su compañero de cederle el balón, a lo que Kylian no dudó en reaccionar. "A mi no me lo pasa", dijo el 7 del PSG a Gueye cuando fue sustituido y se sentó en el banquillo durante el encuentro entre los parisinos y el Montpellier. 

Por si fuera poco, la llegada de Lionel Messi tampoco sentó muy bien a Mbappé, primeramente por lo que significa tener al astro argentino en tu equipo, todos los focos y atención ahora se los llevará el exjugador culé, pero más allá  de eso, saber que Leo y Neymar son grandes amigos y su relación trasciende más allá de lo deportivo. Así, el carioca se siente complacido al poder jugar nuevamente al lado de quien fuera su mejor socio en su etapa en el Barça. En este tridente hay uno que quizás sobra y ya sabemos quien es. 

Mauricio Pochettino debe evitar a toda costa que la dinámica, armonía y el objetivo en común se pierda. Este martes se enfrentan nada más y nada menos que al Manchester City en la Liga de Campeones, tras el empate de los parisinos frente al Brujas en la primera jornada del certamen europeo dejó más dudas que certezas, especialmente porque el tridente Messi-Neymar-Mbappé no apareció desde la ofensiva. 

Neymar, Messi y Mbappé durante un entrenamiento. / Archivo MundiarioNeymar, Messi y Mbappé durante un entrenamiento. /  Mundiario

Todos los fanáticos, así como demás seguidores, especialistas y analistas deportivos, se mantienen expectantes frente a lo que pueda lograr el PSG en la presente temporada europea, más cuando tiene a tres grandes referentes en el ataque, pero hay que ver cómo Pochettino logra manejar estos egos en pro del bienestar y los buenos resultados para el equipo. 

Guerra de porteros 

Pero el tema de los egos no es solo en el área ofensiva del París Saint Germain: la portería también le genera dolores de cabeza a Mauricio Pochettino. Por un lado tiene a un veterano y consagrado portero como lo es Keylor Navas, sus grandes actuaciones lo respaldan, llegó proveniente del Real Madrid con todo un palmarés envidiable, que se convirtiera en el titular indiscutible del conjunto francés estaba más que cantado. Por otro, al inicio de esta temporada contrataron a Gianluigi Donnarumma, guardameta italiano que llegó libre desde el Milan, pero con el título de campeón europeo con Italia durante la vigente edición de la Eurocopa.

El meta italiano llegó al cuadro parisino con la promesa de ser el arquero titular, sin embargo, solo ha iniciado dos encuentros de la Ligue 1, mientras que Keylor ya ha disfrutado de 7 duelos desde el inicio, amén que es el indiscutible en la Champions. Donnarumma ya expresó su descontento contra el entrenador Mauricio Pochettino, quien se ha decantado por el cancerbero costarricense, por lo que "Gigi" tendría pensado abandonar la disciplina parisina.

Esta situación recuerda la ya vivida por Keylor Navas en el Real Madrid, justamente cuando los blancos firmaron a Thibaut Courtois en la temporada 2018-2019 y Zidane alternó la titularidad, siendo el costarricense seguro en la Champions, pero secundario en el siguiente curso. Por todo esto, su marcha al París Saint Germain fue su mejor apuesta. 

Donnarumma tiene 22 años, con una calidad indiscutible, ya presume de un título como campeón de Europa, ser portero titular con la Selección de Italia y mostrar toda su calidad, solvencia y seguridad bajo los tres palos en el AC Milan. Su llegada al PSG es una apuesta a futuro, es comprensible que no quiera estar a la sombra de Navas como portero suplente, pero a veces la paciencia puede darle grandes frutos.

Donnarumma y Navas pueden aprender a convivir en el PSG. / Archivo Mundiario

Donnarumma y Navas pueden aprender a convivir en el PSG. /  Mundiario

Pochettino también tendrá que encontrar un equilibrio ante esta situación, pero es muy difícil tener a dos talentosos porteros contentos, aunque en un club como el PSG, que tiene un calendario importante, todos los partidos y torneos suelen tener un gran valor. Los dos pueden convivir en la misma plantilla. @mundiario

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