Pepe se despidió del Real Madrid como lo defendió: repartiendo patadones

Pepe pateó a Casquero. / RRSS
Momento en el que Pepe pateó a Casquero. / RRSS

La marcha del central portugués es una gran noticia para el fútbol español, que se libra de uno de los jugadores más antideportivos de las últimas diez temporadas.

Pepe se despidió del Real Madrid como lo defendió: repartiendo patadones

Tras diez años repartiendo cera impunemente enfundado con la camiseta del Madrid, Pepe se ha despedido de la Casa Blanca de la misma forma en la que la ha defendido durante todas estas temporadas: dándole patadones a todo y a todos, empezando por el entrenador y acabando por el presidente.

Hace unos años el central portugués se ganó un lugar en la historia del fútbol al protagonizar uno de los episodios más vergonzosos vividos en un campo, como fue el de patear a un compañero de profesión – el jugador del Getafe Casquero -, cuando se encontraba tendido sobre el césped. Ese mismo día, el Real Madrid emborronó un poco más su escudo al no expulsarlo del club.

Es más fácil llegar a ser leyenda del madridismo teniendo un comportamiento antideportivo.

Pero ya se sabe que para ser leyenda del madridismo es condición indispensable tener un compartimiento antideportivo; y así referentes del juego limpio y de la deportividad – como Del Bosque, Casillas o Raúl – han tenido que abandonar el club en silencio y por la puerta de atrás, mientras han elevado a los altares de esa pamema conocida pomposamente como el señorío a auténticos guadañeros desde De Felipe hasta Pepe, pasando por Benito, Rocha, Sanchís, Hierro, Xabi Alonso, Arbeloa o Sergio Ramos.

Lo triste para Pepe ha tenido que ser abandonar el club merengue sin haber logrado su principal objetivo: pasar a la historia como el carnicero que lesionó Messi… y mira que lo intentó. De haberlo conseguido, seguro que el Visir de Chamartín le hubiese firmado un contrato vitalicio, y al retirarse como jugador pasaría a la fábrica de Valdebebas para educar en los valores del madridismo a las nuevas generaciones.

Pepe intentando lesionar a Messi. / RRSS
Pepe intentando lesionar a Messi. / RRSS

 

Seguro que si el ya excentral merengón Pepe hubiese acabado con la carrera deportiva de D10S, en el minuto 3 de los partidos que se jugasen en el Franco Arena se cantaría “¡Pepe Pepe Pepe, Pepe es el jefe”, de la misma forma que desde hace años se canta en el minuto 7 “Illa illa illa, Juanito maravilla”, en recuerdo del jugador que pisoteó la cabeza de Matthaus en Munich.

Lo cierto es que para la competición española es una gran noticia la marcha de pseudojugadores que tienen como único objetivo darle patadas a todo lo que se mueve… excepto al balón. Por eso digo alto y claro “Hasta nunca, Pepe”@Bajarlaalpasto

>Este artículo también está publicado en el blog www.bajarlaalpasto.com

 

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