¿Por qué pensábamos que Jesé Rodríguez de verdad aspira al Balón de Oro?

Jesé Rodríguez con el uniforme del Betis. / Twitter
Jesé Rodríguez con el uniforme del Betis. / Twitter

Repaso a la trayectoria de un jugador que de la nada pasó de ser uno de los grandes proyectos del Real Madrid a no saber qué hacer con su carrera.

¿Por qué pensábamos que Jesé Rodríguez de verdad aspira al Balón de Oro?

Jesé Rodríguez ha visto escaparse el que era probablemente el último tren para salvar su carrera. El delantero canario no seguirá en el Real Betis tras no haber convencido a Enrique Setién y su cuerpo técnico, que apostaron por él en enero de este año para apuntalar un equipo que a la sazón estaba en semifinales de Copa del Rey, luchando por puestos de Champions en LaLiga y entusiasmado por seguir adelante en la Europa League. Así parece irse extinguiendo la trayectoria de un jugador que en sus etapas juveniles apuntaba a la grandeza.

Rodríguez llegó a la academia del Real Madrid en 2007 cuando tenía 14 años gracias a su rendimiento Asociación Deportiva Huracán de Las Palmas. Cuatro años en el Juvenil le valieron para ser ascendido de inmediato al Real Madrid Castilla, entonces primer filial del equipo blanco. Aquí fue donde empezó a explotar las cualidades que le pusieron en el ojo del mundo futbolístico.

Jugó apenas tres partidos en aquella primera temporada, es cierto, pero se mantuvo en el club pese a que muchos compañeros en su posición tienden a optar por irse a préstamo. Su decisión de quedarse le permitió disfrutar la temporada 2011-12 con una generación que incluía a Álvaro Morata, Lucas Vásquez, Nacho Fernández o Dani Carvajal, todos ellos consagrados ya en la élite futbolística a día de hoy. Marcó 10 goles en 32 partidos en aquel año, pero más allá de sus estadísticas, del jugador llamaba la atención su velocidad, su desborde, su habilidad para salir de espacios reducidos con balón dominado y su potencia. Ya en ese entonces José Mourinho, entrenador del Real Madrid en la época, le convocaba con el primer equipo y de hecho fue él quien le hizo debutar en 2012 en un partido contra la Real Sociedad que su equipo ganaba cómodamente 5-1.

Los técnicos consideraban que no estaba listo para las grandes ligas y decidieron que todavía terminar de pulirse en el Castilla. El filial blanco celebraba un histórico ascenso a Segunda División, empujado por una camada de la que Jesé era bandera. Y para menos, pues en 38 partidos con el equipo reserva marcó 22 goles, un récord del Castilla que superaba los 21 que había marcado Emilio Butragueño en la 1983-84. Rodríguez superaba a toda una leyenda e institución en el club. Su salto definitivo al primer equipo era ya inminente.

A Jesé le cayó muy bien la marcha de Mourinho, que pese a haber hecho debutar a muchos jugadores del Castilla nunca terminó de confiar en ellos, si acaso tal vez en Morata y poco más. La llegada de Ancelotti le abrió las puertas de par en par a chicos como Morata, Nacho, Carvajal y el mismo Jesé. Y el canario fue el que mejor respondió a esta confianza. Disputó 18 partidos de liga y anotó cinco goles, algunos importantes como contra el Athletlic Club en el Nuevo San Mamés o la eliminatoria de semifinales de Copa del Rey contra el Atlético de Madrid. Su ascenso era espectacular al punto que aquel chico descarado y de peinado extravagante empezaba a eclipsar a Gareth Bale, quien había llegado al Santiago Bernabéu para empezar a preparar el relevo de Cristiano Ronaldo. El bichito salido del Castilla estaba en su mejor momento pero una jugada intrascendente en un partido intrascendente marcaron su carrera.

En un partido de octavos de final de Liga de Campeones contra el Schalke 04 el jugador recibió una entrada por detrás de un defensa rival. Era apenas el minuto 3 en un juego que el equipo alemán necesitaba ganar por cinco goles en condición de visitante. Pese a la intrascendencia de todo, el canario recibió la impotencia del equipo azul y aquella entrada le dejó con los ligamentos rotos. Se perdió el resto del ejercicio.

En los siguientes dos cursos con Ancelotti, Rafa Benítez y luego con Zinedine Zidane, el jugador siguió contando con minutos pero de forma irregular. Jugó 61 partidos en dos años y marcó apenas nueve goles, cifras muy pobres para cualquier delantero y más del Real Madrid. El equipo ya no confiaba en el que solía ser su máximo proyecto de futbolista y le vendió al París-Saint Germain. Si el fin de sus tiempos con el Madrid representaba un retroceso en su rendimiento, el club de la Ciudad de la Luz terminó por enviar su carrera al fondo del mar.

De ese fichaje en agosto 2016 para este día han pasado poco más de dos años y ocho meses, pero el jugador ha estado ya en cuatro equipos distintos. El mismo PSG, Las Palmas, Stoke City y recientemente el Betis se lo han estado pasando como una papa caliente y Jesé apenas ha podido jugar algo más de 50 partidos, anotando apenas siete goles.

Sus líos personales con la madre de su hijo, su falta de disciplina y la falta de oportunidades en PSG y Stoke City se han cebado con alguien que apuntaba a ser el líder de una prolífera generación de jóvenes futbolistas. Solo Las Palmas y Betis han confiado de pleno en él y no ha sabido responder a esa confianza con números, que es de lo que al final vive todo delantero. Hoy, el jugador alista su salida del Benito Villamarín sin saber qué pasará, pues el PSG no parece tener espacio para él y está urgido de vender por el acoso del Fair Play Financiero.

Rodríguez fue en su momento la joya más brillante de la cantera madridista y ha desembocado en un mar de incertidumbre. En el camino ha dejado amigos (ha confesado que nadie del Real Madrid se comunica con él), polémicas con su pareja, algún hit de reguetón y poco más. Sus opciones se agotan y a sus 26 años, y con su currículum, puede que al despedirse de Sevilla se despida también de los grandes escenarios. @mundiario

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