Optimismo en A Coruña ante la oportunidad del Deportivo de jugar la promoción de ascenso

Estadio Abanca Riazor. / Mundiario
Estadio de Riazor. / Mundiario

Le basta con derrotar al Córdoba en Riazor. De cara a la promoción partiría con una de las mejores plantillas de Segunda División, si bien el equipo deberá mejorar sus anteriores actuaciones.

Optimismo en A Coruña ante la oportunidad del Deportivo de jugar la promoción de ascenso

Partido clave para el Deportivo de La Coruña en Riazor, donde si este sábado vence al Córdoba –ya descendido a Segunda B– podrá optar a uno de los puestos que dan acceso a disputar la promoción de ascenso a Primera División. Sobre el papel, el Deportivo tiene una de las mejores plantillas de Segunda División.

La afición blanquiazul ya se ha dado cita para recibir a los jugadores del Deportivo de La Coruña el sábado a las 18,30 horas. El partido ante el Córdoba dará comienzo a las 20,30 horas. La rotonda de las Esclavas será el punto de encuentro en el que la hinchada aguarde la llegada del autobús del equipo. El objetivo del club es llenar Riazor, que en el último partido ante el Mallorca estaba medio vacío.

El máximo goleador del Deportivo, Quique González, que sufrió una lesión, no está descartado para el partido ante el Córdoba, al que intenta llegar no sin apuros. Parece que no saldrá de inicio pero que podrá estar en el banquillo por si es necesario tirar de él en función del resultado. Los demás jugadores que suelen ser titulares están disponibles.

Más problemas tiene el equipo visitante. El Córdoba se presentará en Riazor con otra larga lista de bajas para el cierre de la temporada. Según el diario Córdoba, Luis Muñoz no podrá disputar el partido ante el Deportivo de La Coruña por sanción. Además, Quintanilla, Miguel de las Cuevas, Quezada, Álvaro Aguado, Andrés Martín, tampoco podrán estar disponibles para Rafa Navarro, que además ya no tiene a Carrillo y a Blati Touré. En principio, solo tendría el técnico a 16 jugadores disponibles, como mucho, para la convocatoria del último partido.

Uno de los detalles llamativos de la vuelta al trabajo de la primera plantilla blanquiverde fue la muleta en la que se apoyaba el propio doctor del equipo, Bernardo Viana, de la Clínica Beiman. Viana, que asumió la responsabilidad médica del primer equipo tras la rescisión a Bejarano, tiene problemas en el sóleo surgidos de la práctica deportiva. Viajará a Riazor, en cualquier caso. @mundiario

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