Objetivo: "Deportivizar" el Dépor

El Deportivo que consquistó la Liga 1999-2000.
El Deportivo que consquistó la Liga 1999-2000.

Ha finalizado una temporada muy triste para el deportivismo y entiendo que debo dar mi punto de vista porque hace 30 años viví una situación relativamente parecida.

Objetivo: "Deportivizar" el Dépor

Han transcurrido cuatro años y medio desde la entrada del nuevo Consejo del Deportivo de La Coruña y –todo indica– se acercan unas elecciones en las que los candidatos deben ofrecer un proyecto, atractivo e ilusionante, a una afición muy dividida que, quizás, esté pasando por uno de los peores momentos desde hace varias décadas.

Me recuerda, aunque la situación económica actual es mejor por la influencia de la televisión, mi llegada al club a mediados de junio de 1988. Era patente una gravísima ruptura social, que se manifestaba en los tan sólo 5.000 socios y en los tres presidentes que habían dimitido esa temporada antes de mi entrada, el cuarto antes de finalizar el ejercicio; deuda muy importante; situación deportiva que venía marcada por el gol de Vicente que nos había salvado in extremis del descenso a Segunda B.

Había que elegir. Todas las carencias eran trascendentes pero no se podían resolver de inmediato de forma simultánea. Superar los problemas económicos y deportivos eran de máxima urgencia pero antepusimos a ellos acabar con la fractura social. El “Camina o revienta” era un aldabonazo a los ciudadanos del peligro que corríamos si no éramos capaces de unirnos, de sumar, de remar todos en la misma dirección. Y entre todos lo conseguimos. El Coruña se convertía para el mundo entero en el “único” Deportivo, como aparecíamos en las papeletas de los sorteos de Champions. 

Hoy la historia vuelve a repetirse. Estamos obligados a recuperar nuestra identidad. Es fundamental. Hemos perdido todos los referentes. No se puede tardar más en “deportivizar” el Depor. En pocos años hemos perdido todos sus símbolos más representativos tanto en el banquillo. con el injustificado despido de Fernando Vázquez ... como en el terreno de juego con la marcha forzada de los capitanes y de los canteranos del equipo Alex Bergantiños, Lux, Laure, Insua, Juan Domínguez ... como en la grada, de forma especial con la ruptura social con Riazor Blues a raíz del asesinato de Jimmy... como en nuestras categorías inferiores con el despido indiscriminado de la práctica totalidad de los dirigentes y entrenadores de la base que se habían formado en nuestra Escuela de Entrenadores...

Se apostó por una ruptura total con el pasado. Nuevos técnicos, nuevos jugadores, nuevos directores de lo que los mexicanos denominan con acierto “fuerzas básicas”. Lo que tenía que ser una excepción se convirtió en norma. Ello ha generado un enorme desarraigo en el club que ha provocado lo que la gente marinera cataloga como un barco a la deriva

Ya no existen “ideólogos” del deportivismo. Todos han sido despedidos. 

Unos desde la cuna, con el cese de la práctica totalidad de los educadores que se ocuparon durante los últimos veinticinco años de la cantera blanquiazul, y es un axioma que si fallamos en la educación de los nuevos deportivistas en la Escuela ya sabemos lo que nos espera en el futuro. ¿Cómo pueden inculcar el deportivismo a los niños aquellos que no lo sienten?

Y otros, del que podríamos denominar grupo de élite, con la eliminación-desaparición de los ídolos para la grada del primer equipo de la entidad. Se han sustituido técnicos y jugadores por profesionales, de los que no seré yo el que discuta su valía, pero, lo que tampoco puede ofrecer duda, es que se han criado muy alejados de nuestros sentimientos. 

Ahora llegan las elecciones y parece imprescindible “Deportivizar el Depor”.  Que vuelvan nuestros ideólogos en el campo, en la Escuela, en los despachos... para que suelde esa peligrosisima fractura en la grada que nunca podemos permitirnos porque es nuestro máximo valor. 

Sintetizando. Aquel candidato que “deportivice el Deportivo” buen deportivista será. @mundiario

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