Nuevo fichaje del Deportivo de La Coruña: Celso Borges, haciendo camino al andar

A sus 26 años, ya asentado en la convivencia de estilo europeo, con facilidad de comunicación en varios idiomas, sin lesiones importantes y convencido de sus capacidades, pisa con fuerza.

Si bien no llegan a diez los futbolistas de origen costarricense que han jugado en la Liga de fútbol de España, en los últimos años nombres como Navas, Campbell y ahora Celso Borges marcan un giro en dicha historia, resultado de la generación actual de jugadores, la más prolija en talento y condiciones, graduada con honores en los escenarios de Brasil 2014.

Borges (San José, 1988), joven de buen verbo y de estirpe futbolera -su padre Alexander es tres veces mundialista como jugador y director técnico-, es fiel representante de los mejores valores de la juventud tica.  Bien formado en la academia, carismático y cobijado por su entorno familiar, desarrolló su carrera local en el Deportivo Saprissa -debutó en enero de 2006-, labrando su propio nombre sin afectación emocional ni mediática por ser llamado 'el hijo de Guima'.

Al igual que Navas, Celso ha sido constante y dedicado en su trabajo, destacando desde muy joven en selecciones menores y en la Selección Nacional mayor, privilegiando su responsabilidad como profesional del fútbol, desestimando las distracciones 'extra-cancha' que han afectado negativamente la consolidación de otros tantos jugadores de nuestra Confederación (Concacaf) en el salto hacia ligas de alta competición en Europa.

A sus 26 años, ya asentado en la convivencia de estilo europeo, con facilidad de comunicación en varios idiomas, sin lesiones importantes y convencido de sus capacidades, llega a pisar con fuerza el terreno del centenario Real Club Deportivo y a ganarse el cariño de sus aficionados.

Nacido en Costa Rica, la tierra de colores ocres, que huele a buena vida que sabe a miel y se disfruta sin igual, Celso como la mayoría de los ticos, sabe mucho más de sonreir que de llorar. Con el 22 en su dorsal, se constituye en un embajador de lujo para nuestro país. Le auguramos buenos tiempos en Galicia y una inversión redituable para el gran equipo de A Coruña.