Nueva victoria del combinado español frente a una Serbia muy combativa

Los hombres de perímetro, en España, respondieron a la perfección, en especial José Manuel Calderón que con un par de triples decisivos puso las cosas en su sitio en el ultimo cuarto.

Fin de la primera parte, conclusa ya la fase de grupos para la selección española. Si tuviésemos que hacer una valoración del partido de ayer y de los anteriores, seguramente sería totalemente positiva. Nuestros chicos aunque más despistados en defensa y con la relajación que provoca el no jugarse absolutamente nada, no dieron el nivel al que nos tenían acostumbrados en otros partidos, y que todos los espectadores están dispuestos a exigir.

Una defensa desordenada y permisiva durante los primeros cuartos provocó que fuese dificil poner tierra de por medio con los serbios. Si a eso le sumamos la capacidad anotadora desde más allá de la linea de tres, de la mayoría de los jugadores balcánicos, las cosas estuvieron bastante justas hasta finalizado el primer tiempo.

Los hombres de perímetro, en España, respondieron a la perfección, en especial José Manuel Calderón que con un par de triples decisivos puso las cosas en su sitio en el ultimo cuarto. Y la selección española evidenció una vez más que esta a un nivel muy por encima del resto de combinados.

Detalles a mejorar. La falta de intervención en el juego interior de Ibaka, al que Orenga podía haber dado más minutos en detrimento de los Gasol que se merecían un descanso. El mismo cuento es aplicable a Felipe Reyes y Victor Claver que gozaban, frente a Serbia de minutos de sobra para reinvindicarse frente a su seleccionador y ambos pisaron parquet a 2:38 para el final. Si a todo esto le sumamos un Abrines que esta llamando fuertemente a la puerta de Juan Antonio Orenga, nos encontramos una oportunidad de oro desaprovechada por nuestro seleccionador, de cara a aunar esfuerzos, sensaciones y sobre todo estados de animo. A veces, y este es un mensaje para navegantes, el entrenamiento se diferencia en tres disciplinas: una física, otra táctica y quizás la más importante de todas ellas, la psicológica, que no debe ser descuidada por los técnicos a la hora de mantener al grupo unido.

Como dato anecdótico, fue Djordjevich, ese magnífico jugador y eterno conocedor de la liga ACB, el que psicológicamente perdió los papeles a lo largo de todo el encuentro, provocando una doble técnica final a los dos banquillos. De todos es sabido que a Sasha lo de perder ni a las chapas.

Pues nada, que el próximo día Senegal, selección con la que ya nos hemos visto las caras en los preparatorios y que con la seriedad que están demostrando los nuestros hasta ahora, pese a lo físico del rival, no debería ser un escollo en el camino. Aunque nunca se sabe.