Nico Rosberg se mantiene en la lucha por el mundial con su victoria en Interlagos

Nico Rosberg mantiene las opciones al título/ansa.it
Nico Rosberg mantiene las opciones al título. / ansa.it

Fórmula 1. El piloto alemán de Mercedes-Benz logra la sexta victoria de la temporada que le permite mantener abiertas las esperanzas al título a falta de una carrera.

Nico Rosberg se mantiene en la lucha por el mundial con su victoria en Interlagos

Fórmula 1. El piloto alemán de Mercedes-Benz logra la sexta victoria de la temporada que le permite mantener abiertas las esperanzas al título a falta de una carrera.

El mundial de Fórmula 1 toca a su fin y cada vez hay menos margen para especular, como decía Luis Aragonés, lo que importa es ganar, ganar, ganar y volver a ganar. Así los pilotos de Mercedes, los únicos con opciones al título, llegaban a Interlagos con el objetivo de la victoria. Por un lado Hamilton buscaba seguir minando la moral de su compañero de equipo con la sexta victoria consecutiva, Rosberg por su lado esperaba reducir distancias con el británico. Y es que la estrambótica decisión de la FIA de otorgar doble puntuación en la carrera final, nos ha privado del primer match ball de la temporada.

Con tanta tensión se llegaba a Interlagos en un fin de semana en el que se anunciaba lluvia intensa, una lluvia que al final no se dejaría ver en ninguna de las sesiones de carreras. Pese a la ausencia de lluvia, una nueva preocupación corría como la pólvora por el padock. El circuito de Interlagos siempre se ha caracterizado por un asfalto listo y algo bacheado en el que los neumáticos no suelen sufrir, hasta este año. Y es que la pista ha sido reasfaltada con un nuevo tipo de firme, así los baches han desaparecido, dando paso a un asfalto abrasivo que ofrece mucho agarre a costa de calentar los neumáticos y degradarlos. Pese a todo la lucha se vivía a pie de pista con Rosberg mandando durante todas las sesiones y Hamilton acercándose peligrosamente. En la clasificación el alemán lograba la primera plaza con sólo 33 milésimas de segundo sobre Hamilton. Seguidos por los Williams que se mostraban muy competitivos a sólo dos décimas. Por detrás, hasta 7 pilotos metidos en dos décimas, pero más de 9 de la pole, otro mundo.

La salida

Como en Austin todo el mundo estaba pendiente de la salida de Hamilton y las famosas eses de Senna. Sin embargo el británico volvía a sorprendernos con una plácida salida, sin buscar problemas ni provocarlos. Actitud que se trasladaba a toda la parrilla, que lograba pasar las eses sin ningún percance. A partir de ahí comenzaba una carrera en la que lo único importante era el desgaste de los neumáticos. El temido “graining” llegaba puntual a la cita y en la vuelta 6 los monoplazas que salían con blandas se veían obligados a cambiar neumáticos. Hamilton que tenía que esperar una vuelta más que Rosberg intentaba robarle la cartera acelerando el ritmo, pero no sería suficiente. Tras el repostaje la carrera quedaba revuelta, con los pilotos que habían salido con duras por delante y el resto tratando de recuperar posiciones, Nico Hulkemberg lideraba la prueba. Poco tiempo duraba la alegría, ya que pronto quedaba demostrado que el “graining” también afectaba al compuesto más duro. Con todo la primera parada dejaba un damnificado, Felipe Massa superaba el límite de velocidad en el pit lane, lo que le costaba un Stop&Go de 5 segundos en la siguiente parada.

Hammer time

Durante todo el fin de semana se ha especulado con la actitud que tomaría Lewis Hamilton en la carrera. Al inglés le servía quedar segundo en ambas carreras tras su compañero, para alzarse con la victoria. Todo el mundo coincide en que lo más razonable sería sacar la calculadora y contemporizar en la carrera. Todo el mundo menos Lewis, el inglés no entiende de esos extraños aparatos con números y botones. En la vuelta 15 decidía apagar ese loco dispositivo y utilizar el que más le gusta, el “hammer time”. Así el inglés, pese a reportar problemas de “blistering”, se lanzaba en una cabalgada a recortar tiempo a su compañero de equipo que también tenía problemas en sus neumáticos. Pese a los problemas lograba encadenar una serie de vueltas rápidas, que le llevaban a recortarle casi un segundo por vuelta a su compañero. Rosberg decidía entrar a cambiar los neumáticos, para tratar de contener la sangría de tiempo. Hamilton por su parte se pegaba un martillazo en un dedo, al perder el control del monoplaza en la curva 4, lo que le suponía un estratosférico trompo que le costaba 7 segundos.

Aún así tras el nuevo cambio de neumáticos, Hamilton volvía a acelerar el ritmo para acercarse a Rosberg. El alemán, más preocupado por controlar el desgaste de sus neumáticos, trataba de gestionar la distancia. En la tercera y última parada, volvían a juntarse en pista, con el inglés rodando a menos de un segundo. Cuando todo el mundo daba por hecho el ataque de Hamilton, el inglés decidió que las calculadoras tampoco eran tan mal invento. Así se limitó a seguir a su compañero de equipo buscando un error que nunca se produciría.

Los otros

Por detrás también había carrera, aunque realmente no lo pareciese, y es que la distancia es tan grande, que parecen categorías diferentes. Entre los “otros” destacaba el temprano abandono de Ricciardo, que se quejaba de problemas en los frenos. Con el chico de la sonrisa en el hospitality, el podio parecía asegurado para Williams, muy superiores al resto. Pero lo de la escudería de Grove en esta temporada es para terapia. Massa se saltaba el límite de velocidad en el pit lane, y le costaba una sanción de 5 segundos, en la segunda parada se metía por error en el pit de Mclaren. Bottas por su parte se quejaba de problemas con el cinturón, que le suponía una parada larguísima para tratar de solucionarlo. El finlandés ya sin ritmo, se perdería en mitad de la parrilla para ser décimo. Massa, que corría en casa, lograría recuperarse y llevar al Williams a una más que merecida “fiesta Mercedes”, perdón podio.

Button por su parte asienta la supuesta mejoría de Mclaren con una merecida cuarta plaza, por delante de Vettel, seguido por Fernando Alonso. El asturiano llegó con ruedas frescas a final de carrera, aspirando cazar a Vettel, pero estaba Kimi. El finlandés con unos neumáticos gastados, trataba de reivindicarse tapando todos los huecos posibles. Conclusión, acabaría siendo adelantado, y sumando el primer favor a su próximo compañero de equipo.

El 23 de Noviembre llegará el desenlace, en Abu Dhabi no habrá lugar para la especulación, Rosberg necesita la victoria y que Hamilton no sea segundo. El inglés por su parte, tiene dos semanas para realizar terapia y relajarse de cara a lo que debería ser una plácida carrera. En el fondo hay un fantasma que ansía ser el protagonista, la fiabilidad, después de 19 carreras los motores llegan exhaustos a la última carrera y ninguno quiere penalizar para estrenar un motor. Esperemos que el campeonato se decida en pista.

Clasificación del Gran Premio de Brasil
1º Nico Rosberg (Mercedes)
2º Louis Hamilton (Mercedes)
3º Felipe Massa (Williams)
4º Jenson Button (Mclaren)
5º Sebastian Vettel (Red Bull)
6º Fernando Alonso (Ferrari)
7º Kimi Raikkonen (Ferrari)
8º Niko Hulkemerg (Force India)
9º Kevin Magussen (Mclaren)
10º Valtteri Bottas (Williams)
11º Daiil Kvyat (Toro Rosso)
12º Pastor Maldonado (Lotus)
13º Jean Eric Vergne (Toro Rosso)
14º Esteban Gutiérrez (Sauber)
15º Sergio Pérez (Force India)
16º Adrian Sutil (Sauber)

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