Nico Rosberg se disfraza de Hamilton y vence en el Gran Premio de Austria

El piloto alemán logra la victoria en una carrera dominada de principio a fin con solidez, mientras que Fernando Alonso sufre un fortísimo accidente del que sale ileso.

Decía Pedro de la Rosa que los pilotos más peligrosos en el fondo de una parrilla son aquellos que no están acostumbrados a ocupar esas posiciones. Esta nueva Fórmula 1 con sus extrañas averías electrónicas, y pérdidas de rendimiento repentinas nos está acostumbrando a esas situaciones. En el sorteo de la mala suerte los beneficiados eran Ricciardo y Raikkonen, a Alonso ya no lo contamos porque McLaren suele comprar todos los boletos. Y es que hasta 25 puestos de sanción en parrilla fueron capaces de acumular los chicos de Woking.

Por delante la vida seguía su curso normal, con un impreciso Hamilton que lograba la pole, gracias a que su compañero de equipo no lograba sacar partido de sus errores. Mientras tanto Vettel se mantenía al acecho, pese a los regalos en forma de salida de pista de los pilotos de Mercedes. Destacaba Hulkemberg que celebraba su victoria de Le Mans con un quinto puesto en parrilla.

La salida y el susto

Al apagarse los semáforos todo el mundo daba por hecho que se cumpliría el guión habitual cada vez que Hamilton sale primero. Sin embargo, como si se hubiesen intercambiado los papeles, Rosberg con una impecable salida lograba situarse en primera posición, pese a los continuos intentos de Hamilton por arrebatarle la posición. Vettel, encantado de haberse conocido, se tomaba la salida con mucha más calma esperando que saltasen chispas entre los Mercedes. Alonso optaba por sacar el mono de trabajo, y en dos curvas pasaba de la decimonovena a la decimocuarta posición, por detrás de Kimi…

Raikkonen, que había optado por montar el compuesto duro que tarda mucho más en calentarse, empezaba a pegar bandazos en la salida de la curva tres. Mientras tanto los pilotos que iban tras él, buscaban un lugar para pasarle. Alonso elegía hacerlo por la izquierda, hasta que un nuevo bandazo lo cazaba en el intento y terminaba con el McLaren del asturiano sobre el Ferrari de Kimi deslizándose a toda velocidad por los guardarrailes. Un duro accidente que dejó al McLaren a sólo unos centímetros de la cabeza de Raikkonen. Por fortuna todo quedaría en un susto con ambos pilotos ilesos.

El cambio

Tras la retirada del coche de seguridad Rosberg seguía en modo Hamilton, logrando abrir una brecha de más de dos segundos en apenas tres vueltas. El inglés, muy incómodo durante el fin de semana, no lograba encontrar el ritmo que le permitiese dar caza a Rosberg. Vettel resignado a que los Mercedes ya no tendrían incidentes entre sí, se limitaba a mantener las distancias. Quedaba la opción del único repostaje previsto y los nervios a flor de piel.

A partir de la vuelta 30 empezaban los repostajes, abría el juego Rosberg con una brutal apurada de frenada en la línea del limite de velocidad del pit lane. Con las pulsaciones a mil por hora, lograba un rápido cambio sin incidentes. Hamilton que entraba una vuelta más tarde también apretaba, pero un error inexplicable le llevaba a pisar la línea en la salida del pit lane, lo que le acarrearía 5 segundos de sanción. Vettel, que era el más tranquilo de todos, vería con frustración como una pistola se quedaba trabada, haciéndole perder un mundo de tiempo y el podium.

Gotas de emoción

Sin opciones tras el repostaje, todo lo que sucediese debería resolverse en pista. Hamilton lastrado por los cinco segundos que se sumarían al final de carrera, no mostraba mucho interés por acosar a Rosberg. Sin embargo el piloto alemán, a siete vueltas del final, se quejaba de vibraciones en el monoplaza, había carrera. Hamilton aumentaba el ritmo, pero sin confianza, la misma que le había faltado durante el fin de semana, Finalmente los problemas no irían a más.

Vettel por su parte lograba enjugar la diferencia con Massa para situarse pegado a su monoplaza. Pero en esta Fórmula 1 sin potencia no hay fiesta, así el motor Ferrari se mostraba incapaz de cazar en recta al motor Mercedes del Williams de Massa. Por detrás Maldonado y Vestappen se enfrascaban en un duro duelo al sol por la séptima plaza, que se saldaría del lado del venezolano.

Debacle McLaren y van..

Takahiro Hachigo, nuevo presidente de Honda, visitaba a la escudería McLaren en Austria para comprobar “in situ” las evoluciones de la escudería. La visita del “presi” serviría de acicate para el monoplaza, que intensificaba su proceso de tratar de averiarse de todas las formas posibles, pese a estrenar motores en la carrera anterior. Tras múltiples averías en los entrenamientos libres, decidían penalizar y cambiar de nuevo la unidad de potencia de ambos monoplazas. Un cambio que no evitaría unos pobres resultados en clasificación, con Alonso decimoquinto y Button decimoséptimo.

Lo que sí ha logrado McLaren es el curioso récord de sanciones, con 25 puestos por monoplaza en parrilla, un “Drive throuhg” para Alonso y un “Stop a Go” de 10 segundos para Button, por los cambios de motor. Pese a todo el McLaren de Button decía basta en la vuelta 10, y tomaba de nuevo el camino de la vergüenza hacia boxes. Se las prometía muy felices Alonso, al declarar que pese al accidente, el motor estaría perfecto. Al devolver el monoplaza al boxes, los mecánicos de Honda comprobaban con estupor que el propulsor del español también está dañado. Nuevo cambio y sanción para Silverstone, y el presidente de Honda abandonando el circuito con cara de pocos amigos a mitad de carrera.

Spanish F1

No ha sido un buen fin de semana para los españoles en Austria. Alonso en su “vía crucis” particular, sufría todo el fin de semana las averías del Mclaren, que se rematarían con el accidente en carrera. Por su pare Sainz, sobreponiéndose a las limitaciones del motor Renault de su Toro Rosso, lograba el segundo mejor tiempo sobre agua en la Q1, aunque un error lo dejaba eliminado en la Q2. En carrera, lograba maquillar el resultado llegando a rodar en novena posición. Un error garrafal en boxes le hacía perder más de 10 segundos y parte de la concentración, al superar el límite del pit lane y ganarse cinco segundos de sanción. En la vuelta 35 el ERS dejaba de funcionar, lo que le obligaría al abandono.

Roberto Merhi sigue demostrando por qué Manor confía en él, pese a que no aporte un sponsor. En la clasificación y con la pista mojada, lograba endosarle segundo y medio a su compañero de equipo. En carrera lograba llevar el Manor a meta de nuevo, en decimocuarta posición, sin contratiempos. Sin duda, su talento está muy por encima de las prestaciones de este monoplaza.