¿El Newcastle será una nueva amenaza para el fútbol europeo?

Escudo del Newcastle United. / @NUFC
Escudo del Newcastle United. / @NUFC
Los dueños del club trabajan para ganarse un puesto en la élite del fútbol. Quizás en un futuro no muy lejano, en lugar de un Big Six, los ingleses disfrutarán de un Big Seven.
¿El Newcastle será una nueva amenaza para el fútbol europeo?

En los años noventa, uno de los clubes más antiguos de Inglaterra irrumpió con fuerza para intentar recuperar su vieja gloria. Guiados por Kevin Keegan, el Newcastle United  querían sumar su quinto título en la historia de la liga inglesa, y el primero en la era de la Premier League, sin embargo se quedaron dos años sucesivos detrás del Manchester United de Sir Alex Ferguson.  Ni la presencia del gran goleador del momento en las islas británicas, Alan Shearer, sirvió para que Saint James Park  viviera la emoción de levantar un trofeo. Los últimos dos grandes títulos fueron la FA Cup de 1955 y la Copa de Ferias (antigua Copa UEFA, actual Europa League) de la temporada 1968-1969.

Lo peor para este histórico club, el octavo de todos los tiempos del campeonato inglés, fueron los descensos, el último de ellos en la temporada 2015-2016 y aunque volvieron a subir un año después, los años siguientes fueron un auténtico martirio para sus seguidores, que terminaban rezando para que el club de sus amores no perdiera la categoría.

Toda esta dinámica irregular parece que llegó a su fin a finales de 2021, cuando finalmente el Fondo Soberano de Arabia Saudí, compró el club que en ese entonces era propiedad de Mike Ashley, con la promesa de convertirlo en un conjunto competitivo al que le invertirán millones de euros suficientes, para instalarse en los primeros puestos de la Premier League y tener repercusión internacional. 

A diferencia de otras grandes fortunas que han llegado al mundo del fútbol, el Newcastle no ha tirado la casa por la ventana tan pronto tuvo la posibilidad. Primero contrataron a Eddie Howe para reemplazar en el banquillo a Steve Bruce, y después llegó el director deportivo Dan Ashworth.

El mercado de invierno fue clave

Deportivamente el equipo estaba muy mal, porque se encontraba en los puestos de descenso. Salieron de las profundidades de la tabla de posiciones gracias a los fichajes de cinco jugadores: Bruno Guimaraes, Chris Wood, Kieran Trippier, Dan Burn y el cedido Matt Targett. Los retoques costaron alrededor de 100 millones de euros, pero los resultados le dieron la razón: 12 victorias, dos empates 5 derrotas y 38 puntos, en una segunda vuelta del campeonato genial. 

Con el boleto de salvación comprado con anticipación, terminaron en el puesto número 11 de la clasificación general, el nuevo objetivo de la institución es invertir en presente y futuro, pero sin despilfarrar dinero. No tienen nada que ver con el accionar de otros dueños, que apenas llegaron al poder crearon equipos a punta de talonario comprando estrellas, pero sin tener claro un proyecto a largo plazo. 

Marca recogió las impresiones de Amanda Staveley, la directora de la junta y cabeza del PCP Capital Partners que junto al RB Sports & Media tienen el 20 % de las acciones del club. "Queremos ganar trofeos, pero los títulos necesitan inversión, tiempo, paciencia y trabajo en equipo. Queremos reforzarnos, pero tenemos que trabajar dentro del Fair Play Financiero y asegurarnos de hacer a largo plazo". 

Sin grandes estrellas pero con un fuerte bloque de jugadores

La intención de la dirección deportiva no es atraer a las más grandes estrellas del momento, pero si desean futbolistas que puedan crecer en el club, aunque tenga un perfil mediático muchísimo menor. Los nuevos se sumarán a los fichajes de invierno más la base que tenían con Almirón, Saint-Maximin entre otros, para no pasar apuros esta temporada que viene. 

El próximo en llegar será Sven Botman, un espigado defensor de 22 años nacido en los Países Bajos  y que se proclamó campeón de la Ligue 1 en la temporada 2020-2021 con el Lille. El neerlandés sería el segundo fichaje en este mercado, detrás del portero Nick Pope, considerado uno de los más sólidos de la Premier League gracias a su porcentaje de salvadas (71.69%) y acumuló 9 vallas sin goles en 36 partidos.

SI todo sigue así, en algún momento dentro de unos años, el Newcastle puede dar el salto de calidad como lo hizo el Manchester City, pero a diferencia del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, el Fondo Soberano de Arabia Saudí ha comenzado su periplo en el mundo del fútbol sin ganas de comprar Robinhos o Adebayores, pero con la mente puesta de formar parte del Big Seven, junto a los citizens, Liverpool, Chelsea, Tottenham y Arsenal.

Solo el tiempo dirá si se convierten en un nuevo club estado, que dinamitará los mercados de fichajes, o  que impondrán un nuevo estilo más comedido, sin fichajes de relumbrón pero con excelentes resultados, que los conviertan en una referencia en los próximos años. @mundiario

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