NBA: LeBron James vive su peor inicio de temporada desde su debut en 2003
El jugador de los Cleveland Cavaliers pide que no se propague el miedo entre jugadores y aficionados tras haber entrado en una mala racha desde el 21 de octubre.
Desde que debutara con los Cleveland Cavaliers que LeBron James no tenía un inicio tan malo como el del actual ejercicio. Aquel debut fue en 2003 y los caballeros ganaron solo dos de sus primeros siete partidos, y a estas alturas sus números están en tres victorias y cuatro derrotas.
Octubre está a punto de terminar y puede que no sea tan alocado empezar a abrir las puertas de emergencia, solo por si acaso. En su defensa vale decir que los de Ohio no contaran con Derrick Rose en algunos partidos, que Isaiah Thomas estará listo hasta enero y que Dwayne Wade todavía debe encontrar su lugar en el equipo. No obstante, la defensa del equipo, explica el sitio NBA Maniacs, es un auténtico coladero. Para muestra de ello el último partido contra los grises New York Knicks, que se movieron a gusto, especialmente Tim Hardaway Jr. y Kristaps Porzingis.
Derrotas inesperadas
Los triunfos en el inicio del año contra los Boston Celtics y los Milwaukee Bucks, con un Rose pletórico antes de lesionarse, como es tradición, vaticinaban un inicio bien encarrilado. Es decir, le ganaron a dos rivales de conferencia y ambos aspirantes punteros en sus sectores. No obstante, la derrota contra el Orlando Magic tiró todo por la borda y el equipo tomó su deriva negativa en la que se mantiene hasta ahora. Desde el 21 de octubre apenas han sido capaces de ganarle a los Chicago Bulls.
Luego de haber salido triunfales de Illinois, los de Cleveland han perdido en fila contra los Brooklyn Nets, los New Orleans Pelicans y finalmente contra los Knicks. Un triunfo y cuatro derrotas en cinco partidos que, en teoría, no deberían haberle costado más de la cuenta a James y sus colegas. Su próximo rival, los Indiana Pacers, tampoco se erige como una amenaza real para los cavs, pero visto su rendimiento ahorita cualquier franquicia es capaz de inflarles el pecho.
James mantiene el tipo
Pero a todo esto, el jugador ha pasado de presionarse a sí mismo y a sus compañeros, asegurando que el ejercicio de este año apenas está comenzando. "Debemos tener paciencia hasta que estemos todos", explicó tras el partido contra los Pelicans. James explica que lo más probable es que vengan más noches fatídicas como contra New Orleans, por lo que hay que estar preparados para no entrar en pánico.
"No me voy a volver loco por esto. He vivido estas situaciones demasiadas veces, queda toda la temporada por delante”, respondió tajante al ser preguntado si temía que la temporada empezara a irse a la basura tan rápido.
