Navegación segura

Barcos que faenan en Marruecos. / Mundiario
Barcos que faenan en Marruecos. / RTVE

En este tiempo, los que nos dedicamos a estos menesteres hemos tenido público de todo tipo, desde el que necesita ese permiso simplemente para cumplir con la Ley, hasta aquel que le tiene miedo al mar e intenta quitárselo embarcando durante un rato con alguien que le lleve y entender de alguna forma las cosas que ocurren y el por qué en la navegación de recreo.

Básico resulta en los cursos de navegación explicar todo un mundo centenario de vocablos, maniobras, material de seguridad, etc… en relativamente poco tiempo, de forma que en ocasiones y según las necesidades del alumno, estas explicaciones son asimiladas o no por  la persona. Es curioso que aquellos que han tenido contacto previo con el mar permanecen por lo general menos atentos, hasta el momento en el que alguna situación explicada coincide con alguna vivencia propia. Es entonces cuando no sólo se activa la atención sino que comienza la participación. Aquellos que no han tenido ese contacto, desde el comienzo por regla general intentan desde el principio asimilar y preguntar por lo que se comenta.

En este tiempo, los que nos dedicamos a estos menesteres hemos tenido público de todo tipo, desde el que necesita ese permiso simplemente para cumplir con la Ley, hasta aquel que le tiene miedo al mar e intenta quitárselo embarcando durante un rato con alguien que le lleve y entender de alguna forma las cosas que ocurren y el por qué en la navegación de recreo.

Para aquellos que ya han obtenido aunque sea una simple Licencia de Navegación, recordar unas normas básicas. Se pueden incluir muchas más pero detallo lo que pienso no debemos de olvidar.

La previsión meteorológica, algo más que básico a la hora de planificar una salida al aire libre. En muchas ocasiones incluyendo esta estación en la que nos encontramos “pasamos” de mirar, sobre todo cuando a primera hora de la mañana cuando todo está en calma. Normalmente a primera hora siempre es así, el problema viene cuando la Tierra se enfría o calienta y comienzan los vientos, cuando se originan tormentas que no vemos en zonas alejadas que nos remiten movimientos en el agua que en ocasiones no comprendemos. Hay que tener en cuenta que también la zona de navegación es determinante, ya que por su situación hay lugares que tienen una idiosincrasia especial, bien porque generan mucho o poco calor, viento, corrientes, etc…  Hoy en día con las app, internet en general es más que simple poder hacer cualquier comprobación.

El material de seguridad -en función del tipo de embarcación-  tiene que llevar uno u otro. Pero llevarlo y si es en buenas condiciones, mejor. Como siempre les digo a todos, no sólo por las multas que en definitiva es dinero, sino porque realmente sea necesario. En el agua no se puede conseguir una simple tirita, más aún cuando necesitamos una gasa y ésta se encuentra podrida por la humedad. Cuesta poco tener este material a punto, el costos es la primera inversión, pero su mantenimiento es simple, si algo se usa, se repone y siempre mantenerlo aislado del ambiente.  Heliógrafo, banderas, extintor, balde, bengalas. Recordar que llevar una bengala caducada es como si no la lleváramos.

Documentación. Llevar siempre el seguro encima, tanto copia de la póliza como del recibo, así como los papeles de la embarcación, titulación del patrón. Esto si va en el mismo lugar que el material de seguridad, mejor. Yendo todo junto es menor la probabilidad de pérdida u olvido.

Los chalecos salvavidas, (por algo se llaman así). Cada embarcación está concebida para un número de tripulantes, hay que llevar tantos chalecos como tripulantes pueda desplazar nuestra embarcación y recordar siempre que un chaleco para niños, no es el de adultos; nos podemos encontrar con un niño cayendo al agua y el chaleco flotando por otro lado. Debe de ser acorde con su peso. Y en caso de duda con el movimiento de la embarcación ponérselo. Las dudas en el mar no son buenas.

Todo esto parecerá mucho, es una queja muy frecuente, pero si tenemos buenas costumbres desde el principio, nos puede ahorrar disgustos futuros. Llevar todo este material puede ser cómodo y factible hacerlo con una simple nevera de toda la vida, la nevera de la playa. Mantiene el material seguro alejado de la humedad, en condiciones de temperatura mantenidas y  lo más importante, todo va en el mismo sitio, de forma que lo podemos tener controlado.

El sistema del hombre al agua conectado, no sólo al barco sino a nosotros, algo que a los que hayan navegado saben que en embarcaciones poca gente suele llevarlo enganchado, pero que nos puede salvar una situación  con un simple gesto. En motos acuáticas todos lo llevan, en embarcaciones en contadas ocasiones, cuando su función es la misma, proteger la vida del patrón.

Sistema de comunicaciones. En cuanto a este apartado y siempre refiriéndome a las embarcaciones pequeñas de recreo es un apartado que no se contempla en ocasiones, por una navegación costera, por falta de espacio y un buen etcétera que no vamos a desarrollar. Aunque es el problema que tienen los pequeños, una radio o un simple walkie es una gran ayuda, no sólo para nosotros egoístamente hablando sino para el resto de usuarios, ya que podemos lanzar mensajes de ayuda, información, etc..  a las autoridades en caso de necesidad.  En su defecto, un móvil con la función 4G, GPS activados y por su puesto con carga suficiente.

Advertir de la zona donde vamos a navegar a un familiar y hora aproximada de llegada, si por un problema no nos localizan, no saben de nuestro barco, que alguien siempre sepa por dónde estábamos en un momento determinado. Una precaución más por nuestra seguridad.

Maniobras. Recordar las tres maniobras más comunes de alcance, cruce y vuelta encontrada, nosotros y los demás tenemos que tener claro lo que hacer en cada momento y ante todo la precaución.  En el mar hay que tener el sentido común más acentuado que en tierra. Siempre les digo a mis alumnos lo mismo, al mar no hay que tenerle miedo, hay que tenerle respeto.

Se pueden desarrollar muchos puntos más, se pueden describir de mil maneras, pero la idea de este artículo es el recuerdo de ciertas normas fundamentales para la náutica de recreo, dirigida a las embarcaciones de menor eslora que son las que menos protección tienen aunque naveguen con más cercanía a la costa.  

Y todo lo comentado no es para generar alertas infundadas, sino para mantener nuestra seguridad lo más a salvo posible, buenas navegaciones a todos. @mundiario

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