En el Nacional no hubo celebración de los ticos: Costa Rica pierde 0-1 ante Sudáfrica

Estadio Nacional, San José, Costa Rica.
Estadio Nacional, San José, Costa Rica.

Poca claridad en el juego de los ticos, resintiendo la ausencia de Bryan Ruiz, en la generación de jugadas, poca fuerza en su ofensiva, insuficiente para buscar un marcador que alegrara a sus aficionados.

En el Nacional no hubo celebración de los ticos: Costa Rica pierde 0-1 ante Sudáfrica

Poca claridad en el juego de los ticos, resintiendo la ausencia de Bryan Ruiz, en la generación de jugadas, poca fuerza en su ofensiva, insuficiente para buscar un marcador que alegrara a sus aficionados.

Noche de fútbol, sin estrellas en el cielo y poca luz sobre el terreno de juego, sin lluvia, pero vertida en aplausos y porras a su querida “Sele”, en el Estadio Nacional de La Sabana.  El “efecto Navas” de gran impacto en el país desde su arribo para esta serie de dos juegos amistosos, previo al arranque de la eliminatoria mundialista el próximo mes.  Keylor resultó ser la llave para agotar la boletería y reunir a 35.000 aficionados, de caras pintadas, con “chonete” y la roja en el pecho.

En las horas previas al juego, alegría por todas partes y también en el Aeropuerto Santamaría, donde observamos a media tarde al padre de Keylor Navas, luciendo la #1 del estelar del Madrid, orgulloso de su hijo, alcanzamos a escucharle decirle a quien estaba cerca de él, “aunque no me lo crea, con ésta atajó el penal”…

Al arranque del juego, una clara opción que dejó ir Campbell, ante una escuadra africana recostada en su medio campo, con buena disposición táctica, cuidando los flancos de ataque de los ticos y buscando explotar en contragolpe con balones filtrados a sus delanteros y así apegados a ese esquema, lograron abrir el marcador apenas al minuto 8 de juego, por intermedio de Andile Jalie.

 Los locales, fieles al libreto del técnico Ramírez, apenas en su tercer juego como seleccionador nacional, tratando de asegurar el juego raso, aunque con dificultad, con cambios de ritmo en el último tercio del terreno de juego y apostándole a la velocidad de sus puntas.  Poca claridad en su juego, resintiendo la ausencia de Bryan Ruiz, en la generación de juego de ataque, de hecho muy poca fuerza en ofensiva, insuficiente para acercarse a la igualada.

Primer tercio de la segunda parte, sin cambio alguno en el esquema de los ticos, luego de un par de variantes, el equipo pasó al ataque con la complicidad de los sudafricanos quienes optaron por regalar la iniciativa y replegarse nuevamente en su campo.  Sin embargo, el ataque costarricense resultó ser muy tímido, sin variantes, sin sorpresas, jugadores a los que se les nota erráticos, especialmente aquellos que no juegan regularmente en sus equipos, si sumamos a esto, la confusión que se nota en el planteamiento táctico de Ramírez, auguramos dificultades en el arranque del camino hacia el mundial de Rusia.

Con Ramírez quien se estrena como director de una selección mayor, vuelve a colación el debate sobre el perfil idóneo de un seleccionador nacional que trabaja con sus jugadores no más que unos cuantos días en cada convocatoria, versus el entrenador de un equipo que cuenta con toda su planilla a disposición para el trabajo diario.  Parece que Ramírez está pagando su derecho de piso.

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