Un mundial muy exigente pone contra las cuerdas a Brasil y Holanda

Dos de las grandes han visto de cerca su eliminación tras sus partidos de octavos de final. La pentacampeona alberga cada vez más dudas entre sus seguidores.

La canarinha ha dejado atrás aquel “jogo bonito” en detrimento de una verticalidad mucho más propia de un combinado europeo, que la hace vulnerable en defensa e inestable en su ataque. Los brasileños no fueron los dominadores en su encuentro frente a la “roja”. El equipo chileno consiguió maniatar al conjunto dirigido por Scolari. Un partido visceral donde el juego aparecía por momentos, hizo que tras los goles de Jara (en propia puerta) y Alexis Sánchez, los dos equipos tuvieran que acercarse al punto de penalti para dirimir cual sería el ganador de la eliminatoria. Los chilenos,  muy activos durante los 90 minutos, estuvieron a punto de mandar de vacaciones a la selección anfitriona con un balón en el minuto que Pinilla estrellaba en el larguero brasileño cuando se cumplía el ultimo minuto de la prorroga. Los brasileños no supieron marcar la diferencia en sus mejores momentos y sufrieron en exceso en los peores.

Jara, encariñado a la madera, se encargo de apear a su selección en la definitiva pena máxima que estrellaba en el poste izquierdo de la portería defendida por Julio César. Los pentacampeones a cuartos y los chilenos que regresaban a casa firmando un partido que los había hecho merecedores de pasar a la siguiente ronda.

La misma historia se repetía veinticuatro horas después en el Holanda – México. Los mexicanos que hasta el momento no se habían encontrado con las decisiones arbitrales de cara, fueron beneficiados con la indiferencia del colegiado ante un doble penalti a Robben en el área azteca durante la primera parte. Un magnifico zapatazo desde fuera del área de Giovanni dos Santos ponía de manifiesto la superioridad de los norteamericanos al comienzo de la segunda mitad.

Guardado y compañía dominaban la situación y fue justo en ese momento cuando la Oranje decidió echar toda la carne en el asador. A partir del último cuarto de hora, los remates de los tulipanes se encontraban con un afortunadísimo que hacía inofensivos los ataques de los holandeses. Un rechace perfectamente aprovechado por Sneijder y un fallo de Márquez al dejar penetrar en el área a Robben,  trae como consecuencia un penalti que Huntelaar transformaría en el definitivo 2-1.

El combinado mexicano fue injustamente eliminado por una Holanda que consiguió su pasaporte en escasos siete minutos y que sigue muy lejos de aquella que fue subcampeona en Sudáfrica. Una vez más el futbol es así.