Muchos culpables en el "caso Vinicius"
Ante la gravedad de los hechos sucedidos en Mestalla y en otros estadios de Primera División, es normal y debido mostrar la más enérgica repulsa y condena a los sucesos acaecidos. Teniendo claro quién es el enemigo aquí y sin generalizar con aficiones ni sectores concretos de un estadio, hay varios protagonistas clave que no están haciendo bien su trabajo y su comportamiento está ayudando a que esta bola se haga cada vez más grande.
Su agencia. Flaco favor le hacen a Vinicius comparando su figura con un mártir de la raza negra como George Floyd, cuando éste fue pateado, agredido y asfixiado por policías hasta acabar con su vida. Obviamente no estamos hablando de los mismos sucesos. Comparaciones inverosímiles aparte, la generalización de racismo en España que intenta explicar la agencia del jugador no son más que faltas de respeto a los miles de aficionados que van todos los fines de semana a un estadio a disfrutar del deporte rey.
Su comportamiento. Muchos podrán decir, sin caer en lo incorrecto, que Vinicius desata sus cadenas contra el racismo y lucha por sus derechos y por su color de piel igual que lo hace driblando jugadores en el terreno de juego. Sin estar en contra de estas manifestaciones, hay que saber también que el bueno de Vini no siempre se comporta como un jugador ejemplar y que muchas de sus acciones, con afición o rivales no son lo que nos gustaría que nuestros hijos aprendiesen del astro brasileño.
La Liga. Hace 17 años, el 26 de febrero de 2006, Samuel Eto'o decidió abandonar la Romareda porque un sector amplio de la afición del Zaragoza profería cánticos racistas. Más de 3 lustros después de este acontecimiento, vemos que La Liga no ha cambiado nada respecto a la defensa de sus deportistas. Jugadores de la talla de Dani Alves, Eto'o, Kameni, Marcelo o Paulao han recibido durante años trato racista por parte de sectores muy concretos de aficiones españolas. Con planes de actuación para sucesos tan graves como los acaecidos ayer por la tarde tan pobres, no podemos sino aceptar que esto es algo que seguirá sucediendo hasta que se pueda combatir de manera franca y sin fisuras a los vándalos, energúmenos, gamberros y salvajes que utilizan el racismo tanto dentro como fuera de un terreno de juego.
En este nivel también tenemos que meter a AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) y RFEF (Real Federación Española de Fútbol), dos estamentos que no han estado a la altura de las circunstancias en sus competencias básicas respecto a este tema.
Real Madrid. El comunicado de hoy es contundente y adecuado de forma, pero no de tiempo. Se sabe que el brasileño lleva recibiendo este tipo de trato durante mucho tiempo y el conjunto presidido por Florentino Pérez no había movido un dedo. También quizás desde el seno del Santiago Bernabéu se le debería explicar a Vinicius que su comportamiento tampoco ayuda mucho a calmar las tan enfurecidas aguas de las aficiones y rivales en España.
El problema del fútbol, de todos los deportes y de la vida en general es que muchas veces influye más el color de la camiseta o el ancho de la cartera, que el color de la piel o de la bandera, y por desgracia esta problemática parece no tener fin en nuestra tan perdida humanidad. @mundiario
