Desde Mourinho, la portería del Real Madrid es como el coño de la Bernarda

Casillas, Diego López, Adán, Keylor Navas, Casilla, De Gea... y Florentino Pérez de perfil. ¿Nadie asumirá responsabilidades por la nefasta gestión de la portería merengue?

En un partido de liga disputado en Málaga, Mourinho utilizó un supuesto mal estado de forma de Iker Casillas para enviarle al banquillo y poner a Adán en su lugar. La realidad es que, aunque pudiera ser que Iker no estuviese en su mejor momento, el portugués castigó a su portero titular - para quien meses antes había pedido el Balón de Oro – por la reunión que celebró con sus amigos Xavi y Puyol para rebajar las tensiones que habían producido una sucesión de Madrid-Barça que hicieron saltar chispas. Además, el autodenominado 'The Special One' filtró a sus palmeros de la prensa que Casillas era el 'topo' del vestuario, y consiguió echarle encima a los aficionados.

Era un secreto a voces que Adán no era mejor que Casillas y que Mou le asignó el papel de 'tonto útil'. Pero la expulsión de Adán contra la Real Sociedad y la posterior lesión de Iker provocaron la llegada a la casa blanca de Diego López, suplente en el Sevilla de Míchel, al que le regalaron el puesto de titular.

La marcha de Mourinho y la llegada de Ancelotti no arreglaron la situación. El técnico italiano, queriendo contentar a todo el mundo – especialmente al 'ser superior' -, decidió que Diego López jugase la liga y Casillas la Champions y la Copa del Rey, siendo estos precisamente los títulos que ganó el Madrid esa temporada.

Tras el mundial de Brasil, Florentino Pérez fichó a Keylor Navas, uno de los porteros de moda, en un intento de provocar la marcha de Casillas. Pero Iker no dio ningún tipo de facilidades para negociar su salida y al final fue Diego López el que hizo las maletas con destino a Milan. Aunque los planes iniciales eran otros, Casillas recuperó la titularidad en la portería merengue, aguantando cada quince días los silbidos y los abucheos del Bernabéu.

Después de una temporada para olvidar, la situación de Casillas ya se volvió insostenible, por lo que puso rumbo a Oporto, en una desastrosa operación para el Real Madrid, ya que no solo no ingresó ni un euro por su trapaso, sino que se comprometió a hacerse cargo de una parte importante de su elevada ficha. Una vez más, el presidente del Oporto le sacaba los colores a Florentino Pérez, y ya van...

Con Keylor Navas como titular más el fichaje de Kiko Casilla por 7 millones de euros, parecía que esta temporada volvía la tranquilidad a la portería del Bernabéu. Pero lo peor estaba por llegar. Con el puesto de portero bien cubierto, el mandamás de la casa blanca, jaleado por su querido Jorge Mendes, se empeñó en conseguir el fichaje de De Gea a toda costa. Y así, después de estar todo el verano dando la murga con este asuntito, llegó el bochorno de ayer a las 23:59h. Si era ridículo pagar una millonada por un portero que no le hacía falta y desprenderde de otro presentado hace una temporada como un gran acierto, la forma de gestionarlo ya fue disparatada. Al final – que si un fax, que si un archivo, que si un correo – el cambio de cromos no se produjo, y De Gea seguirá a las órdenes de Van Gaal mientras que en la casa blanca tendrán que acostar en el diván a Navas para devolverle la autoestima y hacerle creer que sigue siendo el mejor.

De esta forma se vivió un esperpento que convirtió al Real Madrid y a su presidente en el hazmerreír del fútbol mundial, siendo objeto de todo tipo de bromas en las redes sociales. @AleguimaD