Modric guía a Croacia a su primera victoria en la Eurocopa frente a Turquía

Luka Modric celebra su gol frente a Turquía. / thenational.ae
Luka Modric celebra su gol frente a Turquía. / thenational.ae

El mediocampista del Real Madrid completó un partido inmaculado en el Parque de los Príncipes, y con un golazo suyo el equipo balcánico toma el liderato del grupo D.

Modric guía a Croacia a su primera victoria en la Eurocopa frente a Turquía

Su presencia física queda lejos de la del tanque Zvonimir Boban, su sonrisa no asoma ni de cerca a la del eterno líder Niko Kovac, pero su clase le diferencia de todos sus compañeros y rivales. Luka Modric destapó a Turquía en el primer partido de Croacia en esta Eurocopa y, golazo incluido, los llevó a una victoria más que merecida. El equipo balcánico irá a cenar a la Torre Eiffel con la seguridad que les da el liderato del grupo en apenas la primera jornada. 

El equipo de Ante Čačić resulta bastante agradable a la vista. No cree en los pelotazos ni en el juego rudo, sino que intenta construir su fútbol partiendo desde el fondo, con una precisión en el pase que inicia su arquero Danijel Subasic. Escoltados por las torres Corluka y Vida en el fondo, sus laterales corren libremente en sus respectivos lados, teniendo como referencia para el abastecimiento de balones a Mario Mandzukic, quien en el Atlético de Madrid entendió, se adaptó y se enamoró del rol de llanero solitario. El hoy jugador de la Juventus podrá no ser un delantero con la clase de Benzema o la certeza de Miroslav Klose, pero habrá que reconocerle que nunca deja de presionar, empujar y correr. De Modric y Rakitic está de más hablar pues su currículum ya es conocido.

Turquía, en cambio, fue un equipo apagado, sin brillo, con Arda Turán todavía asimilando su fichaje por el Barcelona. El equipo otomano fue flojo, sin ideas y debe sentirse orgulloso de haber terminado sólo con un gol en contra. Ese gol lo hizo, quién si no, el mismo Modric, que empalmó de primeras un balón que quedó al borde del área tras un mal despeje de la defensa rival. Zidane le había aconsejado que tirara más, y hoy se lo agradecen tanto en Madrid como en Zagreb.

Si el primer tiempo tuvo pocas oportunidades de gol por las constantes faltas, el segundo fue todo lo contrario. Sin llegar a ser nunca aplastante, Croacia sí que mereció haber terminado el partido al menos con tres goles a favor. Un tiro libre de Srna que se estrelló en el travesaño, un centro de Perisic que ni Mandzukic ni Brozovic alcanzaron a cerrar y un mano a mano del propio Perisic contra el guardameta turco. Las tres oportunidades fueron dilapidadas y Turquía parecía que no le inmutaba absolutamente nada. Se terminó yendo Turán con una tímida ovación y entró la más reciente perla turca, de nombre Emre Mor. Joven, de 18 años, apenas tuvo espacio y tiempo para demostrar por qué el Borussia Dortmund apostó por su fichaje para la nueva temporada, probablemente contagiado por la apatía general de sus compañeros. El partido terminó con la victoria 1-0 del equipo dálmata, sin vértigo pero con superioridad, la cual deberá ser probada por un rival con más amor propio que el de turno, al igual que su buen trato de balón.

Se abre así el grupo D, que deja a Croacia de líder con un gol a favor y a Turquía en el fondo. La jornada del grupo se complementa mañana con el debut de España, sumergida en un caos mediático y legal por el escándalo sexual que involucra a David de Gea, contra República Checa. El partido se juega a las 15:00 horas.

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