Messi resucita al Barça en Vallecas, tras recibir el impacto de un Rayo
Casi los parte un rayo. El FC Barcelona se impuso con marcador de 2-1 al Rayo Vallecano en duelo correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey. Messi fue titular y su presencia fue determinante para sumar otra victoria par la causa culé.
Para el entrenador blaugrana, Ronald Koeman, la vía más cercana para alzar un título esta campaña pasa por ganar la Copa del Rey, el camino se podrá ir despejando, pero sabe que su equipo necesita afinar más la puntería y no descuidar la defensa para evitar sorpresas.
El entrenador neerlandés, no se guardo nada y saltó al césped del Estadio de Vallecas con una alineación con nombres importantes, el mensaje era claro, no quería sorpresas. Neto en el arco; Junior, Lenglet, Araújo y Mingeza en la zaga; Riqui Puig, Busquets y de Jong en la medular; con un tridente ofensivo compuesto por Griezmann, Messi y Trincao.
Si bien en el primer tiempo, el equipo de Iraola se mostró atrevido y sin miedo, el dominio y control del esférico siempre estuvo a favor del Barcelona, sin embargo la falta de acierto y un penalti no cobrado tras una falta de Fran García sobre Trincao, dejó vivo al Rayo hasta el descanso.
El primer gol del encuentro recién llegó a los 63 minutos y vaya que fue una sorpresa, porque rompió el empate el Rayo Vallecano, tras una gran combinación entre Fran García y Álvaro García, este último estuvo en el banquillo hasta al segunda parte, pero Irola prefirió usarlo y la jugada le salió redonda porque de sus botines llegó el 1-0.
Pero si algo tenía claro Iraola era que el Barça no iba a quedarse sin reaccionar, justamente Koeman realizó un triple cambio, saltaron al campo Dembélé, Jordi Alba y Pedri, por lo que cambió la dinamica en el conjunto culé, que tardó poco en conseguir la igualdad.
Frenkie de Jong logró pasarle el balón a Griezmann y el francés dejó un pase de esos que se dicen de muerte y llegó el de siempre, el que no falla, el capitán y por algo Iraola prefería que Messi se quedara descansando, el argentino tocó el esférico y la mandó a guardar a la red. Cayó el empate 1-1 a los 70 minutos del partido.
Restaban 20 minutos del tiempo reglamentario y con la sombra de la prórroga rondando Vallecas, la tropa culé quería evitar a cualquier costo jugar más allá de los 90 minutos. Justamente en el 80', Messi con un pase milimétrico le dejó el esférico a Jordi Alba y este centró para que Frenkie de Jong rematara a la red sin temor y gritar otro gol. Llegó el 2-1 para los blaugrana, volvía a sonreír Koeman.
Con Messi de vuelta y motivado, el Barça siempre será más peligroso, por ello el conjunto catalán ya se coloca a tan solo cuatro partidos del que podría ser su primer título de la temporada, aunque este viernes se conocerá el rival a superar en los cuartos de final de la Copa del Rey. @mundiario
