Messi paralizó París

Lionel Messi, futbolista, en la presentación oficial en Parque de los Príncipes. /  Team Pios _ PSG _ es.psg.fr
Lionel Messi, futbolista, en la presentación oficial en Parque de los Príncipes. / Team Pios / PSG / es.psg.fr
Los simpatizantes del PSG tuvieron su día más esperado: el sábado el astro del futbol mundial pisó por primera vez el campo de juego del estadio Parc de Princes.

Los simpatizantes del PSG tuvieron su día más esperado: el sábado el astro del futbol mundial, Lionel Messi, pisó por primera vez el campo de juego del estadio Parc de Princes. Miles de personas ocuparon las butacas azules y coloradas para darle la bienvenida al astro argentino con fuegos artificiales y lanzar un grito de guerra: “Oh lala, Leo, Leo”.

Con ese marco, antes del partido entre el PSG y Estrasburgo, Leo Messi ingresó a una plataforma vestido de blanco, con la camiseta del PSG y no se hizo esperar una ovación ensordecedora. ”Leo Messi” gritaban sin parar. La messimanía en su esplendor.

”Bienvenido Messi”, se podía ver en las tribunas, en carteles y banderas, muchas de estas argentinas. No podría un jugador haber tenido mejor acogida en Paris. Fueron expresiones de amor a primera vista de un estadio enloquecido.

Largas filas que se formaron frente a las puertas del estadio (en donde se pidió el pasaporte sanitario covid y el documento de identidad). Un paso más adelante, se requería el billete de ingreso, el cual era escaneado por una máquina para que se abriera el molinete y de allí salía otro ticket, que finalmente autorizaba el ingreso. La organización del marketing montada para el evento fue impecable.

 

 

La ceremonia fue breve porque la televisión debía comenzar a transmitir el partido. Y el mago argentino del balón como en un film de Walt Disney por arte de magia desapareció.

Fue un día increíble, una verdadera fiesta nunca antes vista en un evento deportivo en Francia. El PSG tiene a Messi y su incorporación al equipo es relevante para la imagen y reputación del club frente al mundo. El PSG se espera sea un fenómeno global, con un solo objetivo: que el club gane la Champions… si eso se logra no se olvidará jamás.

Messi, luego se instaló en la tribuna del Parc de Prince, en el lugar donde sientan los jugadores que son parte del equipo pero no son titulares. Con una gran sonrisa para empezar una nueva etapa.

En los alrededores del estadio, la fiesta y las filas para el ingreso. Los food trucks son un ejemplo de un club global. En cuanto a la  compra de las camisetas de Messi, se debe ir directamente a la caja a pagar y no se la puede probar por las reglas anti-covid. Un aluvión de jóvenes, padres con hijos, y chicos solos pagaron desde los 150 euros por una camiseta azul, donde se leía el nombre de Leo y el número 30.

Messi, hizo temblar a un estadio con capacidad para 46.000 personas. Este fenómeno incluso puede hacer soñar con una reforma de la sede, para dar lugar al nuevo aforo. Un nuevo capítulo se inscribió y dejó una fuerte huella en el futbol mundial, aunque aun todo esta recién por comenzar. @mundiario

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