Medio millón de turistas viajan a Río de Janeiro atraídos por los Juegos Olímpicos
Llega la jornada inaugural y hay ausencia de servicios como el tratamiento de aguas tras construirse las torres más altas de Río y traspasar los volúmenes de edificación. Por si acaso, las estrellas de la NBA se alojan en un barco fuera de la Villa por seguridad, comodidad y privacidad.
Los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina. La antorcha olímpica está en Río de Janeiro, donde atrae todas las miradas. Pero cuando más ojos la mirarán será este viernes al entrar en el Estadio de Maracaná para encender el pebetero olímpico y dar así comienzo a los Juegos de la XXXI Olimpiada moderna.
El fuego que simboliza la paz olímpica ha pasado por varios países y ha realizado un minucioso recorrido por el país anfitrión, donde ha visitado 324 ciudades y ha sufrido algún que otro percance.
La ceremonia de apertura recorrerá la historia del país anfitrión y mandará un mensaje al mundo sobre el cuidado del medio ambiente. Los deportistas reclaman el protagonismo en los 28º Juegos Olímpicos, que se inauguran en el estadio de Maracaná. Lógico.
En Río de Janeiro hay peligro en la calle pero tampoco hay que entrar en pánico porque "la mayoría de los viajeros vuelve a casa sin incidentes"
Medio millón de turistas viajarán estos días a Río de Janeiro atraídos por los Juegos Olímpicos: no será Carnaval, pero el ritmo y el color –y ciertos temores– se mantienen. Río de Janeiro es una ciudad considerada peligrosa, hay asaltos y hurtos diariamente, pero desde la prensa aconsejan que no hay que entrar en pánico porque "la mayoría de los viajeros vuelve a casa sin incidentes". A fin de cuentas, la ciudad brasileña espera con entusiasmo el inicio de los Juegos Olímpicos y de lo que se trata es de disfrutar del deporte y de la vida en Brasil.
Los problemas, la verdad, no faltan en Río de Janeiro. Según el diario español El País, el espíritu faraónico de los organizadores de los Juegos soslayó la ausencia de servicios como el tratamiento de aguas construyendo las torres más altas de Río y traspasando por el camino los volúmenes de edificación legalmente prescritos hasta el momento. Por si acaso, las estrellas de la NBA –el equipo de Durant, Irving y Anthony– se alojan en un barco fuera de la Villa por seguridad, comodidad y privacidad.
