¿Mbappé podrá convertirse en un verdadero símbolo francés?
Las imágenes de Kylian Mbappé desquiciado durante el último partido de la Ligue 1 frente al Montpellier en el Parque de los Príncipes han dado la vuelta al mundo. Varios detalles no han escapado de las cámaras y de ello se pueden sacar varias conclusiones, entre ellas sobre la falta de madurez del atacante parisino para asumir el liderazgo de un proyecto ganador, en la ciudad que lo vio nacer y ante la atenta mirada de toda Francia.
El 7 del cuadro parisino es visto como uno de los héroes tras la conquista de la segunda Copa del Mundo de la Selección Frances. Se dice en la prensa gala que el comportamiento del delantero durante la jornada del fin de semana se debió a diversos problemas personales, que tuvo que enfrentar antes de jugar ese encuentro.
Las especulaciones estarán a la orden del día para justificar lo que pasó, como el feo gesto con las manos cuando no le pasaron el balón cuando él así lo exigía, su conversación con Neymar para lanzar el penal (aunque falló uno durante esa misma jornada) o el golpe de hombros sin sentido con Lionel Messi, que dejó algo sorprendido al crack argentino.
El problema es que no es la primera vez que Mbappé actúa así, sin embargo, si es la primera vez que todas estas acciones se dan en un mismo partido. Parece que la arrogancia es su bandera, no solo en el campo, porque además fuera de ellos ha demostrado no tener la mejor educación, como cuando habló sobre la calidad de las eliminatorias mundialistas de la Conmebol, unos comentarios que por cierto recibieron justa y adecuada respuesta por parte de Messi.
Kylian está a tiempo de corregir esas actitudes que nada le favorecen. Es el símbolo de una nación y así lo entienden millones de franceses o alguien tan importante como el propio presidente de Francia, Emmanuel Macron. Ganar implica algo más que anotar goles y levantar trofeos colectivos e individuales, quizás después de la reunión que sostuvo con Luis Campos tomará el camino adecuado que lo transformará en un verdadero campeón del deporte.
Pero también es importante que reciba la asesoría y los consejos de su entorno, porque ciertamente Kylian tiene un talento indiscutible, está llamado a asumir el trono que dejarán Messi y Cristiano Ronaldo, pero no solo basta con hablar sobre el césped, el respeto, el comportamiento dentro y fuera del campo es parte fundamental de la carrera de un futbolista, de lo contrario, será visto como un niño caprichoso y malcriado al que deben complacer.
Desde las oficinas del Parque de Los Príncipes tendrán que tomar cartas en el asunto, pero la gran inquietud está en si actuarán en función de complacer a su estrella mimada o si por el contrario velarán por la armonía del vestuario en pro del éxito deportivo. @mundiario
