Mbappé, memorable peineta al fair play financiero

Kylian Mbappé
Kylian Mbappé.

Se hace imprescindible terminar con un claro fraude de ley por el que, tras una simple compraventa a plazo, se esconde una falsa "cesión con opción de compra obligatoria", figura jurídica inaceptable por excluyente, porque no es posible una "opción obligatoria".

Mbappé, memorable peineta al fair play financiero

Mbappé, en concreto los más de 180 millones que el PSG abonará al Mónaco, ha hecho saltar por los aires las vergüenzas del fair play financiero. Llama la atención que nadie se haya adelantado a levantar con fuerza su voz para denunciar, antes de que se produjese, el fraude de ley que todo indica va a entrañar la operación. De hecho, la UEFA abre una investigación al PSG por posible incumplimiento del llamado fair play financiero. En realidad, son muchos los casos existentes, aunque a otro nivel. 

La razón quizás haya que buscarla en que son muy pocos los que o no han bebido de ese agua o piensan que de ese agua también beberán en el futuro, porque no deja de ser curioso que  hace unas fechas se hubiese exigido la intervención de la UEFA por las dudas sobre el pago de los 222 millones de la legal cláusula de Neymar... y ahora no se conozcan movimientos serios de repulsa rotunda por parte de organizaciones o clubs cuando se trata de denunciar la clara ilegalidad que parece se va a producir.

Sin embargo estoy seguro que será la estocada de muerte a la redacción actual  de la norma europea que nació con el único fin de vigilar la pureza de la competición. Todos éramos conscientes que los clubs se hacían constantes trampas en ese solitario que, en versión celtibérica, se conoce como "control económico", pero nadie se había atrevido a pegar con tanta fuerza la patada, nunca mejor dicho, al caldero de esos engaños.

Hasta ahora las entidades se habían conformado con burlar la norma con medianos traspasos encubiertos como "cesiones con opción de compra obligatoria", o pasar para temporadas venideras las indemnizaciones por despidos de entrenadores o resolución de contratos de futbolistas, o parte de los salarios de jugadores, o... supuestos que, calculo, las organizaciones futbolísticas españolas y europeas permitían aún siendo conscientes de los riesgos que podían suponer cara al futuro y de forma muy peligrosa si se producían descensos de categoría.

Pero todo tiene un límite. Creo que los más de 180 millones de esta operación supondrá un antes y un después en el mundo del fútbol. Si en los años noventa asistimos a la aparición de la Ley Bosman, que supuso un cambio estratégico trascendente en la relación jugador-club, ahora viviremos el nacimiento de una especie de Ley Mbappé, una norma UEFA, aplicable en toda Europa, que modificará totalmente la redacción del fair play financiero-control económico, en cuanto a la relación club-club con el fin de  intentar evitar una nueva inflación galopante del fútbol continental.

Se hace imprescindible terminar con ese claro fraude de ley por el que, tras una simple compraventa a plazo, se esconde una falsa "cesión con opción de compra obligatoria", figura jurídica inaceptable por excluyente, porque no es posible una "opción obligatoria". O bien optas o bien te obligas, pero no ambas a la vez, igual que uno no puede, de forma simultánea, soplar y sorber. Es tan sólo una forma de burlar el control económico.

El ejemplo de Mbappé es demoledor. Partamos de un traspaso de 180 millones de euros –no contemos los bonus– y de un contrato con el jugador por cinco temporadas. Contablemente la amortización anual para los parisinos supondría 36 millones, mientras que, en el supuesto de una cesión, ese año el coste podría alcanzar el abono de unos 6 millones al Mónaco. La trampa económica conseguida por el PSG le supondría un gran beneficio por la reducción de unos 30 millones de euros de gasto en su fair play financiero.

Es por ello que no dudo en tildar esta grosera  operación ya no como una carcajada, sino como una memorable peineta al fair play financiero, que solo admite una respuesta al unísono de todos los legisladores del fútbol en orden a una inmediata redacción, nueva y clara, que acabe, de una vez por todas, con ese fraude de ley que se esconde detrás de la "opción de compra obligatoria"... porque ¿alguien se cree que a Mbappé lo cede un año el Mónaco al PSG sólo a cambio de una tradicional opción de compra?.

Comentarios