Márquez, una corona con ribetes de dificultad
El piloto español logró el cuarto título en la MotoGP al llegar tercero en el Gran Premio de Valencia, séptima carrera del año para el catalán que tuvo que sortear una temporada algo complicada.
Márquez comenzó la temporada llegando cuarto del Gran Premio de Catar. Todo parecía que no revalidaría título y que Maverick Viñales sería el sucesor del catalán, que suspiraba por que las cosas mejoraran. Dieciocho pruebas después levantar la corona en una temporada que tuvo todos los aditivos, cualquier tipo de complicación.
El as de Repsol supo aprovechar cualquier oportunidad. No importó las caídas, ni las malas decisiones. Nació para ganar; ocho meses después lo ha demostrado. Valencia no fue una carrera buena, pero el tercer lugar sirve para hacer historia y es lo que importaba. Dani Pedrosa celebró la carrera, Márquez toda una temporada.
Seis victorias que sirvieron para sentar las bases de un año con altibajos, pero al final con el resultado que se esperaba. Viñales aparecía como una sorpresa con dos victorias consecutivas, pero su ímpetu se fue disipando ante el trabajo silencioso de un campeón que observaba como un outsider.
Ya con Viñales fuera de contienda; la lucha se enfrascó Andrea Dovizioso, quien hasta el final pudo quitarle la gloria, pero sus intenciones quedaron cortas ante el hambre de seguir haciendo historia del cuatro veces campeón de la MotoGP.
"Ha sido un campeonato donde he pasado mucho estrés, mucho calvario. Y no lo he confesado nunca, pero durante una parte de la temporada perdía pelo y todo, del estrés. No ha sido el más difícil pero sí que cuando en Montmeló tienes cinco caídas en un día, no gusta a nadie, y por mucho que psicológicamente seas fuerte te cuesta salir adelante, pero luego sales. Y con la ayuda del gran equipo que tengo y las personas de alrededor todo se hace más fácil", dijo ya aliviado y con la satisfacción de otro título a su brillante palmarés con solo 24 años.
Márquez, como buen caballero, no dejó de tener palabras de elogio para Dovizioso, quien estuvo a punto de arrebatarle la opción al campeonato.
"Es un digno rival, un rival muy grande, muy fuerte. He aprendido muchas cosas de él, sobre todo en madurar mentalmente. Es un piloto muy fuerte y el equipo Ducati ha hecho un gran trabajo, así que debo felicitarles. Hoy ha arriesgado, ha cometido un error, pero le tocaba, se lo tenía que jugar todo por el todo", aseguró.
