La marcha de Fernando Vázquez supone ahora un gran reto para Tino Fernández

En el Deportivo habían convertido a Fernando Vázquez en uno más, y el entrenador del primer equipo se supone que debe estar en una clara posición de liderazgo. Así lo había situado Lendoiro.

Fernando Vázquez, el entrenador del ascenso del Deportivo de La Coruña, se cae, fruto de una inesperada decisión del presidente del club, Tino Fernández. Era -y es- una persona querida por el deportivismo, de ahí que su marcha cueste encajarla.

¿Qué hay detrás del despido de Fernando Vázquez, precipitado tras sus declaraciones en el campus Pablo Insua, donde comentó las dificultades que se encontraba el Dépor en el mercado de fichajes? De entrada, falta de confianza.

La "falta de confianza" a la que alude el Deportivo en el comunicado con el que anunció el despido de Fernando Vázquez prueba un desencuentro entre el consejo de administración y el técnico, que o bien no remaba en la misma dirección o bien no le dejaban remar, tras los cambios realizados en el cuerpo técnico del club y en la cúpula de las categorías inferiores.

Tampoco le ayudaban a Vázquez ciertos jugadores ni sus malas relaciones con Marchena. Por último, su fútbol defensivo era cada vez menos apreciado.

En el Deportivo habían convertido a Fernando Vázquez en uno más, y el entrenador del primer equipo se supone que debe estar en una clara posición de liderazgo. Así lo había situado Augusto César Lendoiro.

Hechas estas consideraciones, tampoco es normal que un empleado, por cualificado que sea, cuestione públicamente a quien le paga. De hacerlo, debería haberlo hecho en privado. Disputar un pulso con alguien más fuerte suele terminar en derrota. En el fondo de todo está la desconfianza mutua.

Lo importante ahora debería ser el Deportivo. Si Tino Fernández acierta en el relevo, el deportivismo puede salir ganando. De lo contrario, perderá el presidente, que ha quemado un primer cartucho ante posibles complicaciones en el regreso del equipo a Primera División.