Sin el Barça y el Real Madrid el negocio de la Supercopa no existiría
Según el experto en marketing deportivo, Gerardo Molina, la presencia del Madrid y el Barça fue determinante para que la Federación cerrase el negocio de la Supercopa.
El escándalo pica y se extiende. Los audios develados por El Confidencial que mostraron detalles de cómo Luís Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y Gerard Piqué, CEO de la empresa Kosmos Hosting, gestionaron el negocio millonario de la Supercopa sigue dando de qué hablar. Para el especialista en marketing deportivo Gerardo Molina, por ejemplo, las marcas Real Madrid y Barça fueron determinantes para cerrar el acuerdo, lo que deja en evidencia un conflicto claro de intereses.
Las marcas deportivas son claves para la comercialización en el sector. Hay clubes más atractivos que otros a la hora de invertir por lo que son imanes indiscutibles para atraer patrocinantes. El Real Madrid y el FC Barcelona son ejemplos de cómo un logo y unos colores pueden tener una identidad y cultura propia.
Es lo que toda empresa de cualquier área sueña, convertirse en una marca. En marketing esto no es otra cosa que una identificación comercial, que atrae por si solo a clientes y patrocinantes. El Madrid y el Barça, son marcas deportivas y por esta razón son los únicos clubes de España con capacidad para exigir altas sumas de dinero solo por su presencia en algún evento.
Hasta acá todo bien. El primer conflicto de intereses se genera por la forma como estas marcas se utilizaron para cerrar el negocio de la Supercopa de España, que desde 2019 se organiza en Arabia Saudita a cambio de 40 millones de euros en cada edición.
USO DE MARCAS PARA GANAR DINERO
"A ver, Rubi, si es un tema de dinero, si ellos (el Real Madrid) por 8 irían, hostia tío, se paga ocho al Madrid y ocho al Barça... a los otros se les paga 2 y 1... son 19, y os quedáis la Federación seis kilos, tío. Antes de no quedaros nada, os quedáis seis kilos. Y apretamos a Arabia Saudí y a lo mejor le sacamos... le decimos que, si no, el Madrid no va... y le sacamos un palo más o dos palos más...", dice Piqué a Rubiales en uno de los audios difundidos por El Confidencial y reproducido por toda la prensa deportiva del mundo.
La Federación como organizadora de la Supercopa de España podría vender de forma positiva a todos sus integrantes por lo cual mostrar sus principales cartas no sería un delito, mucho menos una falta a la ética. El problema es que el uso de la marca fue de Gerard Piqué, jugador activo del FC Barcelona, uno de los clubes involucrados.
Para Gerardo Molina, especialista en marketing deportivo la Federación no tendría opciones de cerrar un negocio tan económicamente rentable sin la presencia del Real Madrid y del FC Barcelona, y por esta razón su presencia en el torneo debe estar asegurada.
“Es imposible para la Federación haber obtenido incluso un negocio más pequeño sin la presencia de esas dos marcas. Estamos hablando de dos instituciones que representan el fútbol español, los demás equipos son importantes, pero nada comparados con estas dos marcas que están muy bien posicionadas en el mundo. Tener a las dos, incluso, potencia mucho más el negocio, es un binomio muy atractivo para cualquier patrocinante por lo cual es trascendental que ambos estén en la Supercopa, sobre todo por los montos que se obtuvieron”, contó Molina quien es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Relaciones Públicas, con post grado en Negociación y Resolución de conflictos en la universidad de Harvard, y pionero en marketing deportivo en América Latina.
El segundo conflicto de intereses se presenta porque para ir a la Supercopa debes ser campeón o subcampeón de Copa o Liga y es la Federación quien administra y controla a los árbitros que actúan en ambos torneos. Es como cobrarse y darse el vuelto. Por esta razón Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, levantó su vos para pedir una explicación, pero fue ignorado.
“Para que esto (El negocio de la Supercopa) se haya llevado acabo es fundamental que ambos estén, desde lo comercial y desde el marketing deportivo ese volumen de negocio solo lo consiguen dos marcas de esa magnitud unidos en un solo evento”, remató Molina.
El tercer conflicto de interés viene a ser gasolina en un incendio. Y es que Luís Rubiales gana un porcentaje de todos los negocios que genera la Federación por lo cual está directamente beneficiado si la Supercopa es un éxito, y fue vendida como un éxito con la presencia del FC Barcelona y el Real Madrid. Aunque lo jure de rodilla en la Catedral de la Almudena, hay un compromiso moral indiscutible. @mundiario
