El Madrid golea al Celta con ayuda arbitral y se prepara para ser campeón en Málaga

El guardameta Sergio ante Benzema. / RR SS
El guardameta Sergio ante Benzema. / RR SS

Tras un controvertido arbitraje, el equipo de Zidane, con goles de Cristiano (2), Benzema y Kroos en Balaídos, solo necesita un empate en su salida a Málaga en la última jornada para alzarse con el campeonato de Liga. El Barça no depende de sí mismo.

El Madrid golea al Celta con ayuda arbitral y se prepara para ser campeón en Málaga

Solo un paso –puntuar en la última jornada en Málaga–, separa al Real Madrid de levantar su primera Liga en los últimos cinco años. Así, pues, el Madrid, tras golear al Celta en Vigo (1-4) ya se prepara para ser campeón de Liga en la costa del Sol.

El equipo de Zidane, con goles de Cristiano (2), Benzema y Kroos en Balaídos, solo precisa un punto –un empate– en su salida a Málaga en la última jornada para alzarse con el campeonato de Liga frente al Barça, que no depende de sí mismo.

Lo cierto es que el Celta de Vigo cayó con honor y uno menos ante el Real Madrid. El cuadro gallego recortó distancias por medio de Guidetti en el segundo tiempo, pero Benzema primero y Kroos después llevaron el marcador hasta el definitivo 1-4.

El árbitro Martínez Munuera se cargó el partido cuando expulsó de manera extraña a Iago Aspas tras una acción en la que tal vez debió señalar penalti contra el Madrid

Los vigueses se quedaron con uno menos tras la doble amarilla a Aspas en el 61 en un partido convulso, donde el árbitro quiso ser protagonista. Sobre la polémica, el ex árbitro Andújar Oliver fue rotundo en el diario madrileño Marca: "Hay penalti de Ramos a Aspas, que no debió ser expulsado". También el diario As admite el error del árbitro.

Martínez Munuera se cargó el partido cuando expulsó de manera extraña a Iago Aspas tras una acción en la que tal vez debió señalar penalti. Resulta que tras un posible penalti del defensa Sergio Ramos sobre el delantero celeste Iago Aspas, el colegiado del partido se inventó un piscinazo del jugador moañés, cuando éste ya tenía una tarjeta amarilla por protestar en la primera parte. Así, llegó la segunda amarilla a Aspas por simular su caída y el Celta se quedó sin su mejor hombre y un futbolista menos con más de treinta minutos por delante. Nueva sombra de duda sobre el fútbol español.

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