El Madrid aprovecha, gana y se lleva la ventaja

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Marcelo, celebra tras anotar el gol del empate. / RRSS

Los merengues aprovecharon las oportunidades. No realizaron un gran juego, pero le arrebataron el invicto de 21 partidos al Bayern para picar adelante en la semifinal de la Champions.

El Madrid aprovecha, gana y se lleva la ventaja

El Madrid hizo lo justo. Con eso basta y es suficiente. La eliminatoria no está sentenciada, pero esta victoria es un paso fundamental para soñar con el tricampeonato. Los merengues jugaron a medias, nada de espectacularidad, pero el resultado fue justo cuando no se perdonan los errores del contrario.

Fue un partido intenso. De dos tiempos. El primero fue para los germanos que  dominaron y contralaban los espacios y el tiempo. Grande James que lo hizo todo, pero con solo su ímpetu no se ganan los partidos.

Gol de Marco Asensio./ Youtube

 

James fue fundamental en la primera parte. Literalmente se transformó en el pulmón de los bávaros. El enganche colombiano defendió y administró la pelota como quiso. Dio el pase gol de Kimmich. Cachetada para Zidane. El sudamericano tenía razón, estaba para seguir en el Madrid, solo había que darle minutos.

Sin desmeritar lo hecho por James en la primera parte, pero el gol del  Bayern contó con la complicidad de Keylor Navas. El costarricense se rindió antes de que saliera el remate del lateral derecho. Le dio todo el espacio posible. Por estas cosas es que en el Madrid le buscan un sucesor.

Navas se reivindicó en el complemento, fue fundamental. Salvador, por no pecar de exagerado, pero el centroamericano sacó varias pelotas a Ribery que eran gol cantados. Hoy su ‘bipolaridad’ salvó al Madrid.

Cuando el Bayern dominaba y hacía lo que le pareciera en la cancha, llegó Marcelo con un zurdazo a la brasileña. El lateral izquierdo no perdonó la pelota que recibió y con un latigazo conseguía el empate, que hasta el momento parecía justo, pues ambos oncenos dominaban por ráfagas la primera parte.

Los merengues no perdonan. Y eso Rafinha debe saberlo bien. Lástima que tenía un partido impecable, pero un mal pase definió el partido. Le dio otra cara y hasta otro contexto. Asensio no perdona un mano y menos cuando recibe un pase cruzado impecable de Lucas Vázquez, que por cierto el gallego fue clave, pues hasta de lateral derecho tuvo que jugar ante salida de Carvajal por lesión. Se la jugó Zidane y la movida fue positiva.

Fue un partido bueno. Nada espectacularidad, pero si bueno. Con sazón, emoción y fútbol. Bueno estos 90 minutos, faltan los restantes, esperemos que sean mejor. @mundiario

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