Un libro escrito por periodistas vuelve a desnudar las vergüenzas del PSG

Neymar Jr. y Edinson Cavani, jugadores del PSG. / Twitter-Carrusel.
Neymar Jr. y Edinson Cavani, jugadores del PSG. / Twitter-Carrusel.

La remontada del Barcelona en la Champions y el fichaje de Neymar han convertido al club parisinos en una versión futbolística del show de las Kardashian.

Un libro escrito por periodistas vuelve a desnudar las vergüenzas del PSG

Hay ciertos partidos que marcan un punto de ebullición en los equipos, esos que separan el "antes" del "después". El caso del PSG, en cambio es especial. El equipo se ha convertido desde principios de año en una versión de Keeping up with the Kardashians en el que cada jugador tiene un personaje que debe encontrar su equilibrio con sus compañeros, entrenador, directivos y hasta la prensa.

Ahora ha sido el libro PSG, la remontada no sucederá de nuevo el que ha desnudado lo que hay de puertas para adentro en el equipo parisino. De acuerdo a esta obra, escrita por Damien Degorre y Arnaud Hermant, periodistas del prestigioso L'Équipe, la olla de presión se encendió en el Parque de los Príncipes a raíz del 6-1 que le encajó el F.C. Barcelona en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones en marzo de este mismo año. Aquello dejó en ridículo a los parisinos, que habían ganado la ida por 4-0. La onda expansiva del resultado alcanzó a la directiva que, todavía sonrojada por semejante bochorno, desembolsó 222 millones de euros para comprar a Neymar, uno de los artífices de aquella histórica noche en Cataluña.

No obstante, aquello que debía ser el punto de partida para una nueva era en la capital francesa terminó por emperorar todo. Hermant explica que la contratación del delantero brasileño, junto a la del exlateral de la Juventus, Dani Alves, revolvió los ánimos del vestuario pues ambos llegaron con la actitud de ser los nuevos jefes de la plantilla. "Actualmente, aunque no se pueda hablar de clanes, sí que es cierto que existe la parte de los brasileños y la otra del resto de sudamericanos", aclara el periodista en alusión a Edinson Cavani, uruguayo, y Javier Pastore y Ángel di María, argentinos. "No les ha agradado que Neymar y Alves se comporten como jefes sin tener en cuenta los que estaban en el club antes que ellos. Las relaciones son cordiales, pero no de amistad".

Pero en el PSG hay bocados para todos, también para Unai Emery. El entrenador, como sucede siempre en las grandes catástrofes deportivas, terminó como el gran señalado tras la humillante noche en el Camp Nou. La plantilla perdió algo de fe en él al punto que la relación con Thiago Silva, capitán del equipo, se ha enfriado desde entonces.

A ese mar de dudas en torno a la figura de Emery se debe sumar también el malestar de los jugadores por las largas sesiones de vídeo a las que éste les obliga a fin de estudiar y conocer bien a sus próximos rivales. Según el libro, apenas algún que otro integrante comprende la relevancia de esta práctica y lo cierto es que les ha colmado la paciencia.

Por si todo eso fuera poco, el dinero tampoco está entrando en las arcas del equipo como esperaban los jeques. Se sabe bien que el PSG es tan pobre que lo único que tiene para ofrecer al mundo es plata, y por eso les escuece a todos en la zona noble del Parque de los Príncipes que hasta ahora no han recibido ni un solo centavo por los derechos de imagen del jugador por el que pagaron 222 millones y al que le dan un salario de nada menos que 30 millones de euros por año. Eso contrasta con otros equipos, como el Real Madrid, por ejemplo, que se embolsa la mitad de lo recaudado por la imagen de sus futbolistas.

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