Lewandowski se equivoca al intentar herir el orgullo del Bayern Múnich
Uno de los clubes que más orgullo tiene de su historia es el Bayern Múnich. El coloso de Baviera es una de las instituciones más importantes del fútbol mundial. En los últimos sesenta años en sus filas han pasado lo más graneado del balompié alemán, empezando por su leyenda máxima Franz Beckenbauer. Los directivos fueron jugadores y con la misma intensidad que defendían el escudo en la cancha, lo hacen también en los despachos. Uli Hoeneß y Oliver Khan son buen ejemplo de ello.
Es por eso que parece algo insensato que Robert Lewandowski intente forzar su salida, haciendo público su deseo de irse al FC Barcelona, y de paso tocándole el ego al campeón de la Bundesliga. Se equivoca en las formas y en el modo, porque quizás tendría mayores posibilidades de marcharse si todo lo hiciera con un perfil más bajo, intentando convencer a sus jefes que su tiempo en el Allianz Arena ya se terminó, y que con la edad que tiene desea vivir otras experiencias.
Ernest Folch, un periodista de Sport tiene una percepción similar sobre este tema. Su impecable lectura sobre la situación, fue lo que inspiró este artículo, porque no hay fallas en su lógica. A su juicio el killer polaco no debe seguir en la misma línea, atacando frontalmente al club que le paga el salario, "porque empieza a estar en juego el orgullo del Bayern, un club que puede preferir dejar a Lewandowski un año en blanco antes que ser humillado".
Además como lo explica el colaborador del diario catalán, el club azulgrana tiene pocas herramientas a su favor para imponer un posición de fuerza ante el cuadro bávaro. No hay dinero y el jugador tiene todavía un año más de contrato en Alemania.
La fórmula para que salga cuanto antes
Existe una posibilidad que el sueño de Lewandowski se haga realidad, y termine jugando de local en el Camp Nou.
"Hay un reglamento de la FIFA que permite que un jugador pueda salir de un club. En los 15 días siguientes al haber acabado la temporada, tiene que enviar una carta al Bayern. La FIFA exigiría una cantidad según edad, sueldo, contrato… estimo que el precio no sería más de 10 millones de euros", explicó el abogado deportivo Juan de Dios Crespo en una entrevista para la Cadena SER de Catalunya.
Si todo es como lo dice el reputado profesional del derecho, y el FC Barcelona ejecuta esa cláusula, la ira del Bayern puede ser peor. ¿Se acuerdan cuando Bartomeu fue a París para fichar a Verratti y después el jeque le respondió pagando la cláusula de rescisión de Neymar? Bueno...que Laporta tenga en cuenta que Gavi aún no ha renovado y su cláusula es de apenas 50 millones de euros. @mundiario
