Lendoiro podría reflotar el Deportivo si se lo piden los principales accionistas

El ex presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro.
El ex presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro.

La posición de Abanca como principal acreedor y las decisiones de Tino Fernández e Iñaki Rivera, como referentes de los principales accionistas, definirán la vía para superar una crisis histórica de un equipo que fue campeón de Liga. Otra treintena de accionistas también tendrán su peso.

Lendoiro podría reflotar el Deportivo si se lo piden los principales accionistas

El Deportivo de La Coruña atraviesa una crisis histórica, que amenaza su propia existencia. Un eventual descenso a Segunda B pondría en dificultades su continuidad, dada la carga financiera que lastra sus cuentas. La marcha de Paco Zas y su consejo de administración, confirmada este lunes, abre en este sentido una oportunidad de enderezar el rumbo deportivo, mediante la incorporación de jugadores competentes en el mercado de invierno. Sin una solución deportiva tampoco habrá una salida económica, ya que si el Dépor baja a Segunda B, Abanca podría quedarse sin cobrar y los accionistas sin el valor de sus títulos, cada vez más concentrados en menos manos.

La posición de Abanca como principal acreedor y las decisiones de los empresarios Tino Fernández e Iñaki Rivera, como referentes de los dos principales grupos de accionistas –Altia y Estrella Galicia–, definirán la vía para superar una crisis histórica de un equipo que fue campeón de Liga. Otra treintena de accionistas también tendrán su peso. ¿Qué opciones hay sobre la mesa? Básicamente, hay cuatro escenarios:

Fernando Vidal. / Mundiario

Fernando Vidal. / Mundiario

1. La elección de un nuevo presidente con el respaldo de los grandes accionistas y el visto bueno de Abanca. En esta opción caben varios nombres, entre ellos el del empresario Fernando Vidal, pero también los de otras personas propuestas por Tino Fernández e Iñaki Rivera, si ninguno de ellos decide dar un paso adelante. En condiciones normales sería una salida razonable. Sin embargo, con los apuros de esta temporada, una buena alternativa podría no ser una solución eficaz a corto plazo.

2. La vuelta de Augusto César Lendoiro con plenos poderes en el área deportiva. Probablemente no hay nadie que supere su conocimiento del mercado ni mejore su nivel de contactos en el mundo del fútbol. Consciente de la necesidad de hacer cirugía, sabría hacerla con muchas probabilidades de éxito, a la vista de su experiencia y de sus privilegiadas relaciones. No solo sería capaz de administrar los escasos recursos del Dépor para fichar entre diciembre y enero, sino de atraer a jugadores cedidos por grandes equipos. Solo él puede levantar el teléfono y que se le pongan los presidentes de los líderes del fútbol mundial, a fin de pedirles, como él sabe, un centrito.

3. Otra alternativa, ya sea en minoría, o con un candidato de un nivel inferior a los perfiles incluidos en los puntos 1 y 2. Otro Paco Zas, para entendernos, o un ejecutivo del Deportivo como ha insinuado alguien. Este tipo de fórmulas sin dinero ni contactos parecen el mejor camino para terminar en Segunda B y que ni Abanca cobre ni los accionistas conserven el valor de sus títulos.

4. Un jeque o un fondo de inversión, hipótesis que no está en el ambiente pero que nunca hay que descartar en el llamado fútbol moderno. Incluso mejor, una persona afín a cualquiera de los milmillonarios que hay en A Coruña, sin necesidad de que venga ningún jeque probablemente menos adinerado que algunos de ellos. El ahora empresario y ex alto ejecutivo de Inditex Juan Carlos Rodríguez Cebrián podría protagonizar una aventura de este estilo, pero quizá en otras circunstancias.

Si hubiera que elegir en una coyuntura de estabilidad y con un proyecto a medio plazo, Fernando Vidal, Iñaki Rivera o un perfil de sus características –por supuesto, un milmillonario– podrían ser una opción razonable, como lo fue Tino Fernández –un hombre de éxito en Altia– hasta que perdió el norte y se dejó embaucar, a pesar de haber sido advertido de todo lo que le iba a suceder. Como así fue. Pero ahora toca elegir a un salvador, casi a un redentor, a alguien acostumbrado a hacer milagros. 

Ojalá que el deportivismo elija bien y que A Coruña, una ciudad mediana en España, pero capital de una de las 11 provincias más pobladas del país, vuelva a situarse en la vanguardia del fútbol, como ya hizo con Augusto César Lendoiro de presidente. Gracias a su gestión –con aciertos y errores–, el Deportivo es el noveno club español en conseguir un título de Liga (entre los 61 equipos que en algún momento han alcanzado la máxima categoría), a lo que suma dos Copas del Rey y tres Supercopas de España. Pero solo con Lendoiro se paseó triunfante, tanto por la Liga española como por la Champions, de modo que la marca A Coruña se hizo global gracias al Dépor. Tal vez convenga no olvidarlo. @J_L_Gomez

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