La selección española de fútbol inicia el asalto para conseguir la Copa Confederaciones

Maracaná, el santuario del fútbol mundial / Rodrigo Soldon via Compfight
Maracaná, el santuario del fútbol mundial / Rodrigo Soldon via Compfight
España se cita con Brasil en Maracaná para conseguir la Copa Confederaciones, único título que le falta en su palmarés, aunque para ello deberá eliminar antes a otros duros rivales.
La selección española de fútbol inicia el asalto para conseguir la Copa Confederaciones

Tras proclamarse, consecutivamente, campeona de Europa, del Mundo y de otra vez de Europa, la selección española intentará alzar la Copa Confederaciones, único título que le falta en su palmarés. Aunque no tiene el prestigio del Mundial ni, incluso, de la Eurocopa, sí que es una buena ocasión que se les presenta a esta generación de futbolista para pasar a la historia del fútbol por haber ganado todas las competiciones oficiales.

Además, supondrá un buen banco de pruebas para comprobar el momento de nuestra selección, ya que se enfrentará, probablemente, contra tres de los combinados más potentes del mundo, como son Uruguay, Italia y Brasil, con el aliciente de que la final se disputará en Maracaná, uno de los santuarios del fútbol mundial.

España está encuadrada en el grupo B, con Uruguay (campeón de la Copa América 2011), Nigeria (campeón de la Copa de África 2013) y Tahití (campeón de la Copa de Oceanía 2012). En el grupo A Brasil, como país organizador, se enfrentará a Italia (subcampeona de la Eurocopa 2012), Japón (campeón de la Copa Asiática 2011) y México (campeón de la Concacaf 2011). Los primeros de cada grupo se enfrentarán en semifinales contra los segundos del otro grupo y los vencedores disputarán la gran final.

Dentro de fase de grupos, España jugará un partido muy interesante contra la Uruguay de Tabárez, una típica selección sudamericana con un juego duro y pegajoso en defensa, y que cuenta con una tripleta atacante temible, formada por Cavani, Luis Suárez y Forlán. En principio, ni Nigeria ni Tahití deberían ser rivales, aunque ya se sabe que la selección española suele atascarse cuando juega sin tensión.

El cruce de semifinales podría regalarnos un interesantísimo partido contra la renovada Italia de Prandelli, quien está intentando formar una squadra que dejé atrás el catenaccio y que juegue más con el balón. Y, si todo discurre según el guion previsto, la final sería contra Brasil, quien jugando ante su afición está obligada a ganar, además de dar un golpe en la mesa y presentar su candidatura para lograr dentro de un año y en ese mismo escenario su sexta Copa del Mundo.

Sólo nos resta esperar que estas grandes selecciones nos ofrezcan un buen espectáculo futbolístico, y que los Neymar, Thiago Silva, Pirlo, Balotelli, Xavi o Iniesta demuestren su categoría como jugadores de primer nivel mundial.

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